La Justicia autorizó el regreso de los rugbiers franceses a su país
Una joven denunció por abuso sexual a dos rugbiers de la Selección de Francia.
Los rugbiers franceses, acusados de abuso sexual en Mendoza, Oscar Jégou y Hugo Araudou, quedaron a un paso de poder volver a su país natal. Es que los tres fiscales que entienden en la causa los autorizaron a irse a Francia, aunque para que la medida se convierta en realidad necesitan el OK de la jueza de garantías: eso podrían obtenerlo este martes una audiencia en la que también se tratarán pedidos de medidas de la querella.
Los fiscales de la investigación, de Género y de Cámara coincidieron en autorizarlos para que regresen a Francia, con algunas medidas de conducta, esto segun informó Infobae.
Todo se postergó también por una serie de escritos que ha presentado la querella este lunes. Uno de esos pedidso generó la realización de la audiencia de este martes, a las 11:30 h, ante la jueza Arenas: solicitó, entre otras cosas, la ampliación de la pericia psicológica de los dos rugbiers franceses.
"Mientras tanto eso no se resuelva, no se puede hacer efectiva la autorización de los fiscales", explicaron las fuentes.
El rugbier francés Oscar Jegou llegó al aeropuerto de Buenos Aires procedente de Mendoza el 27 de agosto pasado.
Este lunes, por su parte, los abogados de la joven que denunció por abuso sexual a los rugbiers de la Selección de Francia recusaron por "violencia moral y falta de objetividad" a los fiscales de instrucción, Darío Nora, y a la jefa de Fiscales de la Unidad Fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual, Daniela Chaler. Consideran que ambos beneficiaron a los imputados con sus dictámentes.
Finalmente, pidieron que ambos sean apartados y que la investigación continúe con los imputados en Argentina, con las condiciones ya impuestas. Ahora, Nora y Chaler deberán responder a la recusación. Y será el procurador adjunto Gonzalo Nazar quien este lunes decida sobre este punto.
"Me mataron en vida"
El martes pasado debía llevarse a cabo una audiencia clave en la causa, pero la denunciante no asistió. Ya se había ausentado a otra que se había desarrollado el viernes previo. Luego de los dos faltazos, la joven presentó una carta en la que hizo alusión a "un apriete psicológico".
Y, además, subrayó: "Me arruinaron la vida, manejando a la prensa despiadadamente con una condena social en mi contra. Gracias Ministerio Público Fiscal. Gracias, me mataron en vida".
Según indicaron fuentes del caso, la joven alegó que, por problemas de salud, no está en condiciones de afrontar esta etapa judicial en la que se realizarían las pericias psicológicas.
Los Pumas cerraron un año positivo con derrota ante Francia