El pasado domingo a la tarde se jugaron las cuatro finales por el ascenso al Torneo Federal A del Consejo Federal de AFA. El sueño del ascenso para Deportivo Graneros y CAI de Comodoro Rivadavia se desvaneció tras la clasificación de Gimnasia de Chivilcoy y Costa Brava. 

 El Cocodrilo quedó fuera luego de la actuación del árbitro Marcos Ignacio Liuzzi, quien desató el descontento de la delegación tucumana, que no descarta presentar un reclamo formal para expresar su malestar por la conducción del partido.

Aunque el golpe fue fuerte, el club mantiene una chispa de esperanza gracias a rumores que circulan sobre la posibilidad de un desempate entre los equipos perdedores de las distintas zonas del Torneo Regional Amateur. Esta alternativa, aunque remota, mantiene vivas las ilusiones del tucumano.

En el sur del país, otra polemica se desató. El enfrentamiento entre Costa Brava de General Pico y CAI de Comodoro Rivadavia terminó abruptamente en el primer tiempo debido a una serie de expulsiones que dejaron al equipo patagónico sin suficientes jugadores en el campo.

La dirigencia se prepara para tomar acciones

El presidente de Graneros, Roque Graneros, expresó su indignación por la situación y aseguró que están analizando presentar un reclamo ante las autoridades correspondientes. A pesar del dolor por la eliminación, el dirigente dejó en claro que el club seguirá luchando por mantenerse en la pelea.

 "No puedo pensar mucho en este momento, pero lucharemos para obtener una plaza más. Vamos a pelearla", dijo Graneros al medio tucumano, La Gaceta. 

El plantel, firme ante la incertidumbre

El equipo, por su parte, también mantiene la esperanza. Los jugadores esperan noticias en la próxima semana, con la posibilidad de un nuevo partido que les brinde una oportunidad de ascenso. 

Deportivo Graneros sigue de pie, con bronca por lo sucedido, pero sin rendirse. Mientras se resuelve su futuro, el club no pierde la esperanza y continúa luchando por un posible ascenso.

Un gol que desató la controversia  en el SUR DEL PAÍS

Con respecto al encuentro en el sur del país, al CAI de Comodoro Rivadavia le tocó viajar a Viedma para jugar con el equipo local Costa Brava, una de las finales a partido único. El local logró ponerse en ventaja 1-0 a los 38 minutos del primer tiempo, gracias a un gol de Ramiro Fredes. Sin embargo, la polémica estalló poco después, cuando el árbitro del encuentro, Marcos Santos, cobró un penal a favor de los locales. 

El reclamo de los jugadores de la CAI fue inmediato, y en medio de la discusión, el árbitro denunció haber sido agredido, lo que llevó a la expulsión de seis futbolistas del conjunto visitante. El partido fue suspendido automáticamente debido a la inferioridad numérica de la CAI, lo que significó el ascenso directo de Costa Brava al Federal A. Aunque el penal nunca llegó a ejecutarse, la tensión ya estaba desbordada y la situación se volvió insostenible.

Caruso Lombardi opino de lo sucedido

El malestar por las decisiones arbitrales fue un tema recurrente no solo en este encuentro, sino también en otras finales del torneo. En las redes sociales, Ricardo Caruso Lombardi, ex entrenador de San Martín, expresó su furia ante lo sucedido. 

"Costa Brava, Gimnasia de Chivilcoy y Mitre de Posadas subieron con trampa y así fue, ¡qué impunidad!", escribió en su cuenta de X.

Caruso Lombardi apuntó duramente contra los dirigentes del fútbol argentino, acusando a la AFA de ser responsable de la crisis en el deporte. "Desde que Tapia y los suyos están al mando, destruyeron al fútbol", disparó el DT, mientras que los hinchas también se mostraron indignados por los fallos de los árbitros en la final entre Graneros y Gimnasia de Chivilcoy, que también estuvo marcada por decisiones controvertidas.