Phoenix Suns y Dallas Mavericks disputaban con normalidad un encuentro de la NBA correspondiente a la temporada regular en el Footprint Center de Arizona. Dicho partido finalizó 98-89 a favor de la franquicia de Dallas, pero antes del final se desató una batalla campal que terminó con expulsados.

Los jugadores Jusuf Nurkic, Naji Marshall y P.J. Washington fueron expulsados tras una pelea que interrumpió el encuentro. Sucedió cuando faltaban 9 minutos del tercer cuarto y con un marcador de 60-44 a favor de los texanos.

Nurkic, pívot de los Suns, recibió una falta ofensiva al intentar postear al jugador rival Daniel Gafford. El bosnio que fue increpado por Marshall, alimentado por el resultado en contra, respondió con un manotazo en la cara y el alero de los Mavericks devolvió el golpe con un puñetazo con la mano a medio cerrar a la altura del cuello de Nurkic, mientras Washington, compañero de Marshall, empujó al pívot de los Suns que cayó al suelo.

Los árbitros detuvieron el juego para revisar las acciones en video, diciendo finalmente la expulsión de los tres jugadores implicados.

¿Qué dijeron los técnicos?

"Creo que ese nivel de altercado no es bueno para nuestro equipo, no es bueno para nadie, no es bueno para nuestra liga", declaró Mike Budenholzer, entrenador de los Suns.

Jason Kidd, coach de los Mavericks, minimizó el incidente: "Solo nos protegemos entre nosotros. Eso fue lo que ocurrió", subrayando que las emociones en el deporte pueden elevarse al tratarse del constante contacto que hay.

¿QUÉ SUCEDERÁ CON LOS JUGADORES?

La NBA revisará el incidente para determinar si será necesario imponer sanciones adicionales a los jugadores involucrados. Este tipo de revisiones son habituales cuando se trata de altercados físicos, podrían incluir multas o suspensiones con el fin de reforzar las medidas disciplinarias y promover un juego limpio.