El final del partido estuvo marcado por un violento enfrentamiento entre los jugadores. La pelea comenzó después de que el árbitro Darío Herrera expulsara a Juan Cortazzo de Gimnasia y pitara el final del encuentro. En ese momento, una discusión entre Leonardo Morales de Gimnasia y Jhonatan Candia de Barracas Central se convirtió en una gresca que incluyó patadas voladoras y trompadas.

Los jugadores Yonathan Cabral y Gustavo Canto de Gimnasia también se vieron envueltos en el altercado. 

La batalla se extendió a todo el campo de juego, con la participación de suplentes y colaboradores de ambos equipos. Los entrenadores intentaron intervenir para calmar la situación, pero los enfrentamientos continuaron en diferentes sectores del estadio.

El incidente se agravó aún más cuando la hinchada de Barracas Central intentó ingresar al campo de juego debido a que las puertas del estadio estaban cerradas. La tensión se intensificó hasta que, tras dialogar con la policía, los hinchas de Barracas regresaron a la tribuna y el estadio fue finalmente desalojado.

El árbitro del partido y su equipo informaron a la Comisión de Disciplina sobre los incidentes, y se espera que se tomen sanciones específicas para la Copa Argentina, a menos que el Tribunal decida imponer penas adicionales.

A pesar del escándalo, Benjamín Domínguez, el autor del único gol del partido, se despidió emocionado de los hinchas de Gimnasia, ya que recientemente fue vendido al Bologna de la Serie A italiana. 

Gimnasia se enfrentará en los cuartos de final al ganador del partido entre Boca Juniors y Talleres de Córdoba, cuyo horario y sede aún no fueron definidos.

En la próxima fecha de la Liga Profesional, Barracas Central recibirá a Vélez, mientras que Gimnasia visitará a Belgrano.