Un jugador de Argentinos Juniors sufrió una dura lesión

Las lesiones en el fútbol son muy comunes y existen diferentes tipos. Entre la más importantes se encuentran los esguinces, las lesiones de rodilla y el desgarro muscular.

Ayer por la noche, en el enfrentamiento entre los equipos de Argentina y Brasil, el jugador del bicho, Luciano Sánchez, intentaba quitarle el balón a Marcelo, jugador de Fluminense. En ese momento, el brasileño llegó a pisarle involuntariamente la pierna, lo que le produjo una luxación. Esto es prácticamente la separación del fémur, la tibia y el peroné, es decir, la articulación de la rodilla. 

El médico de Argentinos explicó que se debe realizar una reconstrucción quirúrgica y la recuperación será de doce meses aproximadamente. Además declaró: "Nadie pensó en hacer cargo a Marcelo por la lesión, como sí sucedió en su momento con Tevez y Ham".

últimas lesiones importantes ENTRE JUGADORES ARGENTINOS

En septiembre del 2015, Ezequiel Ham tuvo una dura lesión que marcó un hecho significativo en el mundo del fútbol argentino. En un enfrentamiento entre Argentinos y Boca, el jugador del bicho de la paternal sufrió una dura entrada de Carlos Tevez, lo que le produjo una triple fractura expuesta en el tobillo derecho que lo dejó fuera de las canchas por casi ocho meses.

Otra importante lesión, más reciente, es la de Ezequiel Changuito Zeballos, jugador Xeneize. En agosto de 2022, frente a Agropecuario, padeció una ruptura de la parte posterior de la tibia al nivel de tobillo, comprometiendo el ligamento interno junto con otro que une la tibia y el peroné por delante. El jugador estuvo fuera de los convocados hasta hace un par de fechas, donde recién pudo volver a estar en el banco de los suplentes.

Una lesión anterior a esa fue en marzo del mismo año. La sufrió el defensor Lautaro Cardozo de la reserva de Banfield. En un cruce contra un jugador de Lanús se le produjo una fractura expuesta de tibia.

Sin dudas fueron lesiones que, con solo leer el relato de la jugada u observar fotografías, generan un gran malestar. Sin embargo, este tipo de heridas no son previsibles o evitables. Solo es cuestión de suerte.