El miércoles al mediodía, un avión privado Challenger 300, matrícula LV-GOK, se estrelló contra una vivienda en las cercanías del aeropuerto de San Fernando, tras despistarse mientras intentaba aterrizar. La tragedia dejó un saldo de dos fallecidos: el piloto, Martín Fernández Loza, de 44 años, y el copiloto, Agustín Orforte, de 35 años.

El impacto desató un incendio que destruyó por completo la vivienda afectada, aunque afortunadamente, sus ocupantes lograron salir ilesos. La aeronave pertenecía a la familia del presidente de River Plate, Jorge Brito, y había sido alquilada como vuelo chárter a un tercero.

El relato de la dueña de la casa

Narcisa, la propietaria de la vivienda destruida, contó a los medios detalles conmovedores del accidente: "Vi al avión venir, subió al alambrado, golpeó la casa y explotó. Vi al piloto pedir ayuda, pero nadie pudo acercarse. Mi nieta, que está embarazada, no me dejó ir".

La mujer describió la desgarradora escena de los tripulantes al darse cuenta de que no podrían salir: "El piloto y el copiloto se abrazaron. Fue una imagen que nunca voy a sacar de mi cabeza".

Narcisa también lamentó la pérdida total de su hogar y su negocio: "Se quemó todo el techo, explotó la garrafa y agujereó la losa. La casa no tiene arreglo, ya comenzaron a demolerla".

¿Quiénes eran los tripulantes?

• Martín Fernández Loza (44 años): Piloto con amplia trayectoria en aviación ejecutiva, residía en Buenos Aires.

• Agustín Orforte (35 años): Copiloto con experiencia en vuelos privados y aviación comercial.

Detalles del accidente y la investigación

El avión había despegado de Punta del Este y se dirigía al aeropuerto de San Fernando. Sin embargo, en el aterrizaje, despistó y terminó incrustado en una vivienda cercana. Las causas del accidente aún son materia de investigación, liderada por la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, quien busca determinar si hubo fallas técnicas o errores humanos.

Bomberos de San Fernando trabajaron intensamente para sofocar el incendio y evacuar a los vecinos. En tanto, los cuerpos de los fallecidos y partes de la aeronave fueron retirados para su análisis pericial.

El pedido de ayuda de las familias afectadas

Narcisa pidió colaboración a las autoridades para reconstruir su vida tras perder todo: "No pude sacar nada de mi casa, ni papeles, ni documentos. Espero que nos ayuden y nos asignen un abogado para reclamar lo que corresponde".

La tragedia también reavivó las críticas de los vecinos sobre la cercanía del aeropuerto con las viviendas, señalando que accidentes similares ya habían ocurrido en el pasado.

Un llamado a la seguridad y prevención

El accidente expone nuevamente la necesidad de revisar las condiciones de seguridad en las operaciones del aeropuerto de San Fernando. Mientras las investigaciones avanzan, las familias afectadas enfrentan el desafío de reconstruir lo perdido, tanto en lo material como en lo emocional.