Funeral del papa Francisco: los cinco objetos con los que fue enterrado
Francisco fue despedido en una ceremonia emotiva, en la que se incluyeron objetos simbólicos en su féretro.
El papa Francisco fue despedido este viernes en una emotiva ceremonia que culminó con el cierre de su féretro, en el que fueron incluidos elementos significativos de su vida y pontificado. La ceremonia, a cargo del cardenal Kevin Farrell, Camarlengo de la Iglesia católica, respetó tradiciones del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, aunque con modificaciones solicitadas por el propio pontífice argentino.
Los cinco elementos que acompañan al papa Francisco en su entierro
En su descanso final, el papa Francisco lleva consigo:
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Su anillo de plata, el mismo que usó desde su época en Buenos Aires.
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Un rosario de cuentas negras.
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Una bolsa con monedas acuñadas durante su pontificado.
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Medallas de plata y bronce que simbolizan los años de su servicio como Sumo Pontífice.
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Un tubo metálico que contiene el acta oficial que narra su vida y su trayectoria al frente de la Iglesia.
Estos objetos fueron colocados en su ataúd antes del cierre definitivo, que se realizó en la basílica de San Pedro, en Roma.
Un funeral cargado de simbolismos y emociones
La ceremonia de despedida incluyó una particularidad: a pedido del propio Jorge Bergoglio, se evitó el tradicional rito de los tres ataúdes (de ciprés, plomo y nogal), simplificando el proceso de sepultura. Según el medio italiano Corriere della Sera, Francisco deseaba un funeral "más ágil y sencillo".
El cardenal Kevin Farrell encabezó el rito de cierre, acompañado por destacados miembros de la jerarquía vaticana, entre ellos Giovanni Battista Re, Dominique Mamberti, Mauro Gambetti, Pietro Parolin, y Konrad Krajewski, entre otros.
El papa Francisco fue sepultado en la basílica de Santa María la Mayor, en Roma, un lugar especial para él desde el inicio de su pontificado.
Las curiosidades de una misa exequial histórica
Durante la misa exequial, se vivieron momentos de gran simbolismo: se rezó una oración en chino, ondearon banderas argentinas entre los asistentes y líderes del mundo enviaron saludos de paz y reconocimiento a la figura de Francisco.
El traslado del féretro recorrió seis kilómetros hasta llegar a Santa María la Mayor, acompañado por fieles de todo el mundo que se acercaron a darle su último adiós.
El recuerdo de un amigo de Francisco
En paralelo, Julio Merediz, cura de San Miguel y amigo de estudios de Bergoglio, recordó con emoción al pontífice fallecido. "Siempre tuvo gestos de amor", destacó. Además, subrayó el legado más importante de Francisco: "El gran cambio que hizo en la Iglesia fue poner el amor por encima de las leyes. Atendió enfermos, presos, se fijaba en los pobres, y salía a buscar a los que lo necesitaban".