Verificado para anónimos: la llamativa medida de Instagram
¿Solo hace falta pagar 10 dólares al mes para ser una persona influyente?
El negocio de las redes sociales ya no pasa solamente por las publicidades que se colocan. Últimamente la opción de verificado, esa marca distintiva para quienes son una persona pública o una empresa reconocida, pasó a ser paga y los requerimientos permiten que aquellos sin una influencia destacable lo consigan.
El equipo de Meta destaca cuatro características principales para que una personas sea verificable: ser auténtica, que hace referencia a una empresa registrada o una persona real; ser única, una cuenta por persona; estar completa, el perfil debe contar con foto de perfil, ser público y contar con biografía; y ser relevante, que la cuenta tenga cierta cantidad de alcance y que el nombre aparezca en diversas fuentes de noticias.
Sin embargo, este último requerimiento no es concreto como el resto, por lo que la línea es borrosa en el momento de seleccionar a las personas. Lo que genera, más que certezas al momento de buscar una cuenta, es discordia entre los propios usuarios.
En redes sociales las personas se quejan de este nuevo método, ya que lleva a la existencia de estos "nuevos famosos". Simplemente son personas que decidieron gastar 10 dólares al mes, en caso de tener un dispositivo Android, para tener una tilde de color azul al lado del nombre de su cuenta.
"Antes de pagar por el verificado en Instagram cerraría mi cuenta". "Que fantasma la gente que está comprando el verificado en Instagram". "La gente que se está comprando el verificado en Instagram da mucha pena", son algunas de las opiniones que se pueden encontrar rápidamente en Twitter buscando "verificado Instagram".
Esto termina funcionando en una impulsora de cuentas, algo para lo que no fue creado. Al igual que en Twitter, la insignia azul le brinda más notoriedad a la cuenta que la lleve encima, lo que ayuda a crecer más rápido si es que se tiene una cuenta de contenido o de algún negocio.
Es por eso que cuentas de memes, por ejemplo, tanto en Instagram como en Twitter fueron las primeras en realizar el pago correspondiente en las redes sociales.