Juan Martín Del Potro se retiró de las canchas en febrero de 2022. Hoy enfrenta una batalla fuera del tenis que ha sorprendido a sus seguidores. Tras años de luchar con lesiones y cirugías, el extenista argentino ahora enfrenta un proceso de adaptación marcado por la ansiedad, el insomnio y una profunda tristeza, consecuencias de un cambio radical que no imaginaba tan difícil.

LA ANSIEDAD Y EL DOLOR FÍSICO, COMPAÑEROS EN SU NUEVA REALIDAD

Del Potro ha confesado que el dolor y la ansiedad se convirtieron en parte constante de su vida diaria. En una reciente entrevista, el exdeportista de 33 años abrió su corazón sobre su situación actual. "Lloro, no duermo y tengo ansiedad", relató. Además, sus problemas físicos persisten tras haber pasado por ocho cirugías de rodilla, de las cuales sólo cinco fueron de conocimiento público. Hoy sufre para realizar actividades cotidianas: "Mi deseo es poder subir una escalera sin dolor o manejar hasta Tandil sin detenerme por molestias", reveló.

EL LADO DESCONOCIDO DE UNA LEYENDA ARGENTINA

La vida post-tenis le ha mostrado a Del Potro una faceta de sí mismo que no esperaba. A lo largo de su carrera, fue símbolo de fortaleza y perseverancia, cosechando títulos y admiración en todo el mundo. Sin embargo, en esta nueva etapa, el deportista se ha visto vulnerado emocionalmente. "Me creía una persona fuerte, capaz de enfrentar cualquier cosa, pero aprendí que no soy tan fuerte como pensaba", reflexionó.

Este proceso de adaptación representa un desafío que va más allá de lo físico; es una batalla para reinventarse lejos de las canchas y encontrar una nueva versión de sí mismo.