Una nueva polémica sacudió la última edición de Gran Hermano, luego de que se filtrara una conversación entre dos de sus participantes, Nano y Sopa, que dejó a los seguidores del programa sorprendidos y generó una gran repercusión en las redes sociales. Durante una charla informal en el patio de la casa, ambos concursantes compartieron detalles de sus pasados que rápidamente se viralizaron, desatando un debate sobre el uso de influencias familiares y posibles implicaciones legales.

En uno de los fragmentos que circuló rápidamente, Sopa mencionó una amenaza que había recibido en el pasado y la supuesta intervención de su padre para resolver la situación. "Lo que conté, de la piba que me amenazaba... desapareció", dijo Sopa, dejando entrever que la situación se habría resuelto de manera poco convencional.

Por su parte, Nano reveló que su padre, quien trabajaba como fiscal, lo había ayudado en situaciones complicadas en el pasado. "Mi viejo era fiscal. En ese sentido, yo era re contra bandido, pero también siempre que necesité algo, era la policía atrás mío directamente", confesó Nano, insinuando que su padre tuvo un papel importante en su vida para resolver conflictos legales.

Las declaraciones de ambos concursantes no tardaron en generar una avalancha de comentarios en las redes sociales, donde muchos seguidores del programa mostraron su preocupación por las implicaciones legales de lo que se había dicho. Usuarios en plataformas como Twitter y Facebook pidieron una investigación sobre las declaraciones realizadas por Nano y Sopa.

La producción de Gran Hermano decidió cortar la transmisión en el momento en que se produjo la conversación, lo que solo aumentó la especulación y el misterio alrededor de las declaraciones.