Los personajes inolvidables de Antonio Gasalla que marcaron el humor argentino
Su talento traspasó generaciones y dejó una huella imborrable en la cultura popular con personajes que capturaron, con agudeza y humor, distintos arquetipos de la sociedad.
Mamá Cora: el ícono de "Esperando la carroza"
Entre sus creaciones más recordadas se encuentra Mamá Cora, la abuela entrañable y despistada de Esperando la carroza (1985). Su imagen, con el clásico pañuelo en la cabeza, su voz temblorosa y sus frases inolvidables, la convirtieron en un emblema del cine argentino. Si bien Gasalla ya había interpretado a este personaje en teatro y televisión, fue la película la que le otorgó trascendencia definitiva.
Soledad: la solterona entrañable
Otro de sus grandes personajes fue Soledad, la mujer soltera que, pese a sus intentos por encontrar pareja, siempre terminaba frustrada. Su humor residía en la mezcla de ingenuidad y resignación, con una manera de quejarse que lograba empatizar con el público y generar carcajadas.
La Empleada Pública: una crítica a la burocracia
Gasalla también encarnó a la Empleada Pública, una burócrata obsesiva y meticulosa que desquiciaba a quienes debían hacer trámites. Su interpretación, con un humor ácido y gestos exagerados, se convirtió en un reflejo satírico del tedio de la administración estatal.
Otros personajes inolvidables
Entre sus creaciones también destacaron Bárbara Don't Worry, la conductora de televisión frívola y egocéntrica, y su versión humorística de Yiya Murano, la asesina serial conocida como "La envenenadora de Monserrat". Con su capacidad para jugar con el humor negro, Gasalla logró que estos personajes quedaran en la memoria del público.
Un legado que perdura
Antonio Gasalla no solo hizo reír a generaciones de argentinos, sino que también dejó personajes con los que muchos se sintieron identificados. Su talento para retratar costumbres y contradicciones nacionales con un toque de humanidad sigue vigente, aún después de su partida.