En una entrevista con Desayuno Americano (América), Maru Botana abrió su corazón y compartió uno de los momentos más difíciles que vivió como madre: el bullying que sufrió uno de sus hijos en la escuela. "Me tocó. Es horrible, te pone muy mal, sobre todo porque sos mamá", confesó la reconocida pastelera, visiblemente conmovida.

La situación, según relató, generó un gran impacto en su familia. "A veces el bullying se produce por alguna situación especial. Por eso hay que trabajarlo con los hijos, hablarlo mucho, entender por qué pasa", reflexionó. Maru valoró especialmente el rol de la escuela en el proceso de sanación de su hijo: "El colegio lo ayudó un montón. Fortaleció sus sentimientos, su historia. Y sus hermanos también fueron fundamentales".

"No hay diferencias de clase social"

Botana subrayó que el bullying es una problemática transversal que afecta a chicos y chicas sin importar el entorno: "Hoy no tiene mucha diferencia de clase social. Es triste y peligroso que pase, por eso hay que charlar mucho con los hijos".

Desde su experiencia, destacó la importancia de acompañar con firmeza pero sin desesperarse. "Lo acompañé, fortalecí, estuve al lado. No desde el lugar de la mamá desesperada, sino viendo cómo se iba desarrollando todo", explicó.

Además, recordó que la vida también implica atravesar momentos difíciles, y que es clave enseñarles a los hijos cómo afrontarlos: "Uno es consciente de que los chicos tienen que hacer su propia vida y aprender que no siempre se enfrenta lo más lindo".

Una madre que educa desde el amor

Con una familia numerosa, Maru siempre se mostró profundamente conectada con la maternidad. "Amo la vida y la familia. Disfruto mucho de educar, compartir, y de tener esta familia que soñé desde chica", expresó en una entrevista anterior.

También recordó la profunda huella que dejó en su vida la pérdida de su hijo Facundo, en 2008: "Me quedó un tajo en el corazón. Son momentos difíciles de contar, pero hay que seguir adelante y encontrar contención".

Con este testimonio, Botana no solo expuso una vivencia personal, sino que abrió el debate sobre una realidad que atraviesan muchas familias. Lo hizo desde su rol de madre presente, empática y comprometida con el bienestar emocional de sus hijos.