El ex Beatle volvió a Argentina por quinta vez con su Got Back Tour, regalando a sus fanáticos un concierto lleno de clásicos que reafirmó su increíble energía y conexión con el público.

Una noche inolvidable en River

Paul McCartney se presentó en el estadio Monumental de Buenos Aires, dando inicio a la primera de sus tres fechas en Argentina. A los 82 años, el legendario músico británico mostró una vitalidad envidiable con un show de casi tres horas, lleno de éxitos tanto de su carrera solista como de su etapa con los Beatles. La ovación del público marcó el comienzo de una velada que, para muchos, fue un sueño hecho realidad.

Hits y emoción en cada canción

El repertorio incluyó momentos inolvidables como "Can't Buy Me Love", "Let It Be" y "Live and Let Die", acompañados de impactantes efectos visuales, fuegos artificiales y una interacción constante con sus fans. Con una mezcla de nostalgia y energía, McCartney repasó décadas de su música, rindiendo homenajes a sus compañeros John Lennon y George Harrison.

Un cierre épico con bandera argentina

McCartney sorprendió a los asistentes cuando, hacia el final del concierto, apareció con una gran bandera argentina y otra de la comunidad LGTBIQ, sellando una noche que combinó música, emociones y un sentido de unión con el público. Sin duda, su presentación reafirmó su estatus como leyenda de la música, con un poder de convocatoria que sigue intacto.