Por qué el precio de la nafta podría aumentar un 11%
El gobierno podría actualizar el impuesto al combustible que está congelado desde 2021.
En medio de las negociaciones en torno a la ley ómnibus y la insistencia por mantener el plan de ajuste fiscal, surge una medida que podría impactar en las cuentas públicas, pero también afectar directamente el bolsillo de los ciudadanos. Se trata de la posible actualización del impuesto a los combustibles, congelado desde 2021, que según representantes del sector podría resultar en un aumento del 11% en los precios actuales en las estaciones de servicio.
El impuesto a los combustibles fue establecido por la ley 23.966 en 1998 con el propósito de financiar fondos de viviendas e infraestructura en todo el país. Consta de dos tributos: el Impuesto a los Combustibles Líquidos y el impuesto al dióxido de carbono, con montos fijos que se ajustan trimestralmente según el Índice de Precios al Consumidor medido por el INDEC.
Desde el primer trimestre de 2021, el Gobierno decidió congelar la aplicación de este impuesto para evitar aumentos constantes en los precios de los combustibles en un contexto inflacionario. Aunque esta suspensión estaba programada hasta el 1 de febrero de 2024, podría no renovarse.
Si el Gobierno opta por actualizar el impuesto, este aumento se reflejaría automáticamente en los precios de los combustibles. Según expertos del sector, este ajuste podría representar un incremento adicional del 11% sobre los valores actuales. Utilizando como referencia los precios actuales de la nafta y el gasoil en la red de estaciones de YPF en la Ciudad de Buenos Aires, los nuevos valores serían los siguientes:
- Nafta Súper: $775,89 por litro
- Nafta Infinia: $956,82 por litro
- Diésel: $816,96 por litro
- Diésel Infinia: $1041,18 por litro