La compañía Riot Games, responsable de videojuegos como League of Legends y Valorant, ha acordado pagar 100 millones de dólares para cerrar una demanda de discriminación de género interpuesta varios años atrás.

Además de la suma total, hay 77 millones de dólares que irán destinados a compensar a más de 2.300 mujeres que trabajan o que han trabajado en la compañía.

La demanda había sido presentada en 2018 originalmente por dos ahora exempleadas, Melanie McCracken y Jes Negrón, que denunciaron discriminación de género y acoso sexual en la compañía con sede en Estados Unidos.

Las querellantes aseguraban que cobraban menos que sus compañeros hombres por hacer el mismo trabajo y que no se las ascendía. En la demanda se afirmaba que Riot Games había violado la ley contra la discriminación laboral por motivos de género de California, conocida como Equal Pay Act.

El tema parecía cerrado en 2019, cuando el desarrollador accedió a pagar 10 millones de dólares a las personas implicadas. Sin embargo, el Departamento de Vivienda y Empleo Justo de California (DFEH), se opuso al acuerdo, ya que la agencia argumentaba que Riot Games debería pagar 400 millones de dólares por los actos cometidos.

Además del pago de 100 millones, Riot acordó "cambios sistémicos sustanciales", que incluyen un "análisis de equidad de género", realizado por un experto independiente, de sueldos, promociones y asignaciones durante tres años.

El gigante de los videojuegos también acordó crear un fondo de 6 millones de dólares para cada uno de esos tres años, por un total de 18 millones de dólares, para financiar iniciativas de diversidad y ajustar el pago por equidad.

Un representante de Riot dijo en un comunicado de prensa que espera "liderar con el ejemplo para llevar más responsabilidad e igualdad a la industria de los juegos".