Shakira regresó a Argentina y lo hizo a lo grande. "¡Buenos Aires, estoy aquí!", exclamó la estrella colombiana al iniciar su primer show en el Campo Argentino de Polo como parte de su gira Las mujeres ya no lloran tour, la más ambiciosa de su carrera. Con esta presentación, puso fin a una espera de siete años desde su última visita al país.

Un viaje por las etapas de Shakira

Ni los 30 grados de temperatura ni la amenaza de tormenta detuvieron a los 50.000 fanáticos que se congregaron para disfrutar del show. Los seguidores, con looks inspirados en las distintas eras de la artista, llevaron cintas trenzadas, pelucas violetas y caderines con monedas, rindiendo homenaje a los icónicos estilos de la barranquillera.

En el público destacaban figuras diversas: desde una drag queen con abanico arcoíris hasta "Las Florencias", dos madres que se conocieron en la fila y asistieron con sus hijas. Generaciones enteras unidas por el amor a la música de Shakira, quien logró un récord único: ser la primera mujer en alcanzar el número uno en Billboard durante cuatro décadas consecutivas.

Un show lleno de sorpresas y emociones

El concierto comenzó puntual a las 21:00 horas con "La Fuerte" y "Girl like me". Shakira no solo desplegó su energía y talento, sino que también mostró su lado más íntimo con baladas como "Acróstico" y "Don't bother". La nostalgia alcanzó su punto máximo cuando interpretó "Antología", la canción elegida por sus fans.

En un guiño a sus vínculos con Argentina, la cantante recordó a Gustavo Cerati y mencionó su pasado amoroso con Antonio de la Rúa: "Ustedes saben de mis lazos con este país", confesó ante el delirio del público.

La loba que no se detiene

Uno de los momentos más impactantes llegó con "Loba". Una figura holográfica en 3D de una loba gigante apareció en el escenario mientras Shakira invitaba al público a aullar con ella. Además, proyectó en las pantallas "Los diez mandamientos de la loba", con mensajes de empoderamiento como "Una loba no compite con las de su especie, las lobas se ayudan y se protegen".

El show cerró con "Shakira: Bzrp Music Sessions, Vol. 53", la colaboración con Bizarrap que se ha convertido en un himno de independencia y fuerza. Así, Shakira dejó claro que, a lo largo de sus 30 años de carrera, sigue siendo una de las artistas más influyentes y queridas del mundo.