El delantero Mauro Icardi, actualmente jugador del Galatasaray de Turquía, enfrenta una nueva polémica. Su expareja Wanda Nara presentó una denuncia por presunta violencia de género, radicada en el Juzgado Civil 106. Según trascendió, el jugador ya fue notificado por personal de la Comisaría 13B y deberá presentarse en una audiencia fijada para las 10 de la mañana.

Entre las medidas dictadas por el juez, Icardi está obligado a abstenerse de cualquier acto de intimidación o perturbación, ya sea de manera directa o indirecta hacia su ex pareja. Además, se ordenó permitir el reingreso de Wanda a su domicilio en Avenida del Libertador, propiedad adquirida en conjunto por la expareja.

ICARDI RESPONDE: "ES UNA EXAGERACIÓN DE WANDA"

En un contexto mediático siempre intenso, Icardi se defendió a través de un comunicado en redes sociales. El futbolista negó las acusaciones de violencia y expresó su descontento con la exposición pública:

"Es todo una exageración de Wanda. No ejercí ningún tipo de violencia. Es mi casa y también tengo derechos, pero ella desvirtúa las cosas en favor de su propósito personal."

Además, se mostró afectado por la divulgación de mensajes privados por parte de Wanda: "Me expuso como un idiota ante todo el mundo, eso también es violencia psicológica".

UN CONFLICTO QUE INVOLUCRA A LA FAMILIA

El enfrentamiento legal ocurre en medio de un proceso de divorcio, donde también está en juego la convivencia familiar. Wanda e Icardi tienen dos hijas en común, Francesca e Isabella, mientras que ella tiene tres hijos más de su matrimonio anterior con el futbolista Maximiliano López.

El artículo 721 del Código Civil y Comercial de la Nación establece que, durante procesos de divorcio, el juez puede tomar medidas provisionales para garantizar la seguridad y convivencia de las partes implicadas.

El conflicto sigue escalando, sumando nuevas aristas y declaraciones que mantienen al público pendiente de los próximos pasos legales y mediáticos de esta mediática expareja.