Las autoridades de Australia están revisando los registros de pacientes luego de que dos enfermeros del Hospital Bankstown de Sídney fueran despedidos por aparecer en un video amenazando con "matar" a pacientes de origen israelí.

Investigación y medidas inmediatas

El ministro de Salud de Nueva Gales del Sur, Ryan Park, informó que los trabajadores fueron suspendidos inmediatamente y aseguró que nunca volverán a trabajar en el sistema de salud estatal. "Son individuos viles, repugnantes y desequilibrados", declaró ante los medios.

El video, que fue transmitido en línea, muestra a los enfermeros en una conversación con el influencer israelí Max Veifer. En la grabación, uno de ellos asegura que los pacientes israelíes que llegan al hospital "son enviados a Jahannam", término islámico que hace referencia al infierno. La mujer, por su parte, afirma: "No lo trataría, lo mataría".

Ante la gravedad de los hechos, una unidad especial de la policía investiga posibles delitos de discurso de odio y amenaza a la comunidad judía.

Aumento de ataques antisemitas en Australia

El caso se enmarca en una ola creciente de antisemitismo en Australia, que ha incluido vandalismo en hogares y negocios, así como ataques incendiarios a sinagogas y una escuela. En enero, las fuerzas de seguridad hallaron un remolque con explosivos y una lista con posibles objetivos judíos en Sídney.

Dionne Taylor, emisaria del grupo proisraelí ISRAEL-is, advirtió que la comunidad judía ha enfrentado ataques sin precedentes en los últimos meses. "Desde la sinagoga incendiada en diciembre hasta el intento de atentado con explosivos en enero, y ahora esta amenaza en el hospital, estamos en un punto crítico", afirmó.

Revisión de antecedentes en hospitales

Para tranquilizar a la comunidad, el ministro Park aseguró que se revisarán los antecedentes del Hospital Bankstown en busca de irregularidades. "La atención en nuestros hospitales seguirá siendo de primer nivel", subrayó.

Por su parte, el primer ministro australiano, Anthony Albanese, calificó las declaraciones de los enfermeros como "desagradables y cargadas de odio".

La comunidad judía australiana exige medidas más estrictas para frenar el antisemitismo en el país y garantizar la seguridad en todos los ámbitos.