Bashar al Assad se refugia en Moscú tras ser derrocado en Siria
El expresidente sirio y su familia reciben asilo en Rusia, mientras los rebeldes celebran el control de Damasco.
El expresidente sirio Bashar al Assad y su familia llegaron a Moscú tras ser derrocados por una coalición de milicias islamistas que tomó el control de Damasco. Según fuentes del Kremlin, Rusia les concedió asilo humanitario, marcando un giro significativo en la prolongada crisis siria.
Rusia, en contacto con los rebeldes
Desde Moscú, se informó que Rusia ya está dialogando con las facciones insurgentes. Los líderes rebeldes habrían garantizado la seguridad de las bases militares y embajadas rusas en Siria, mientras el Kremlin reafirma su compromiso con una solución política para el conflicto bajo los auspicios de la ONU.
La caída de Damasco: fin de una era
El domingo, insurgentes declararon Damasco libre de la presencia de Al Assad tras 12 días de una ofensiva liderada por Hayat Tahrir al Sham (HTS) y apoyada por Turquía. La noticia generó celebraciones en las calles de Siria, poniendo fin a cinco décadas de dominio de la familia Assad tras 13 años de guerra civil, que dejaron medio millón de muertos y millones de desplazados.
La partida de Assad y la promesa de una transición pacífica podrían marcar un nuevo capítulo en la historia del país árabe, aunque los desafíos para la reconstrucción y reconciliación nacional apenas comienzan.