Un brote de gastroenteritis ha impactado a varias localidades turísticas del sur de Brasil, específicamente en el litoral de São Paulo y Florianópolis. Desde finales de diciembre, las autoridades de salud detectaron un incremento en los casos de esta enfermedad, que afecta tanto a residentes como a turistas. 

El aumento de las infecciones generó una alta demanda en los hospitales y centros de atención primaria, con tiempos de espera de hasta cuatro horas en algunas Unidades de Pronto Atención (UPA) de Guarujá.

Aumento de los casos en el litoral paulista y Florianópolis

Según la Secretaría de Estado de Salud de São Paulo, el brote de gastroenteritis fue catalogado como un "aumento significativo en los casos de enfermedades diarreicas". Las ciudades más afectadas incluyen Guarujá, Santos, Praia Grande, y São Sebastião, en la región de la Baixada Santista. Además, se reporta un crecimiento en los casos en Florianópolis, donde la red de salud pública ha notado un alza por encima del promedio histórico de los últimos cinco años.

El origen de este brote aún no está completamente esclarecido, aunque las autoridades locales han señalado que podría estar relacionado con posibles fugas en el sistema de alcantarillado en la playa de Enseada, en Guarujá. Por su parte, la Compañía de Saneamiento Básico del Estado de São Paulo (Sabesp) ha asegurado que su sistema opera dentro de los parámetros establecidos, aunque reconoce que las fuertes lluvias recientes pudieron haber afectado la infraestructura sanitaria.

Síntomas y tratamiento: cuándo buscar atención médica

Los síntomas más comunes del brote incluyen náuseas, vómitos, diarrea, cólicos abdominales, debilidad general y malestar. Además, algunos pacientes también reportaron secreción y congestión nasal, lo cual podría estar relacionado con enterovirus, otro agente viral típico de esta época del año.

El doctor Marcelo Neubauer, infectólogo de la Pontificia Universidad Católica (PUC) de Campinas, advirtió que lo más preocupante es el vómito, que puede dificultar la hidratación adecuada, especialmente en personas vulnerables como niños, ancianos y pacientes con enfermedades crónicas. El tratamiento principal consiste en una hidratación constante con suero oral, agua de coco o bebidas isotónicas. En casos graves, cuando los medicamentos contra el vómito no funcionan, es esencial buscar atención médica inmediata.

Investigación y prevención: medidas clave

El Instituto Adolfo Lutz está realizando estudios en muestras de agua y materia fecal para determinar la causa exacta del brote, que podría estar relacionado con el norovirus, un patógeno común en el verano transmitido por alimentos y agua contaminados. Mientras tanto, las autoridades sanitarias recomiendan adoptar medidas preventivas para evitar contagios.

Entre las recomendaciones más destacadas se encuentran: consumir agua filtrada o hervida, evitar alimentos preparados en condiciones insalubres (especialmente mariscos y lácteos), y lavar frutas y verduras con una solución de hipoclorito de sodio. Además, es fundamental mantener una buena higiene de manos, sobre todo después de usar el baño y antes de preparar alimentos.