Cientos de miles de migrantes cruzan México, buscando refugio y un futuro incierto en EE. UU. antes del mandato de Trump. 

En los primeros ocho meses del año, casi un millón de migrantes ilegales atravesaron México, un aumento del 131% respecto al mismo período de 2023, según datos oficiales. Actualmente, se calcula que unos 300.000 migrantes se agrupan en caravanas para protegerse de la violencia y el crimen organizado en su tránsito. Las caravanas, que antes estaban conformadas por solo unos pocos centenares de personas, ahora cuentan con miles de migrantes que se agrupan en busca de una mínima seguridad mientras cruzan México. 

"Las caravanas han crecido significativamente. Pasamos de 200 o 300 personas a más de 3.000 migrantes en los últimos meses", explicó Mariana Pizziotello, psicóloga de Médicos Sin Fronteras (MSF).

A medida que avanzan por México, los migrantes enfrentan constantes amenazas de secuestros, extorsiones y violencia sexual, por lo que las caravanas se han convertido en una medida de protección colectiva. Muchos de los migrantes que no tienen los recursos para pagar a "coyotes" (traficantes de personas) se suman a estas caravanas, que atraviesan regiones peligrosas del país, a veces en trenes de carga, y otras caminando por caminos inhóspitos.

"El camino es extremadamente riesgoso. Hemos visto casos de secuestros, abusos sexuales y extorsiones. Las caravanas permiten que los migrantes se protejan entre sí mientras cruzan México", explicó Ricardo Santiago, coordinador de MSF.

El miedo al endurecimiento de las políticas migratorias de Trump

La llegada de Trump a la Casa Blanca genera una creciente desesperación entre los migrantes, ya que el presidente electo ha prometido endurecer las políticas migratorias y realizar una masiva deportación de migrantes indocumentados. Se estima que cerca de 19 millones de migrantes están en riesgo de ser deportados, lo que aumenta la urgencia por cruzar la frontera antes de que asuma el nuevo gobierno.

"Muchos migrantes temen perder la oportunidad de regularizar su situación migratoria bajo los permisos actuales, como el parole humanitario y el DACA. Con Trump en el poder, esos mecanismos podrían ser eliminados, lo que aumenta la ansiedad y el estrés entre la población migrante", señala Pizziotello.

El viaje es físico y emocionalmente desgastante para los migrantes. Además de las enfermedades comunes como afecciones respiratorias y gastrointestinales debido al agua no potable y las largas caminatas, los migrantes sufren un fuerte impacto en su salud mental. La violencia y la incertidumbre provocan síntomas de estrés postraumático, ansiedad y depresión.

"Los niños son los más vulnerables. Muchos están expuestos a situaciones traumáticas que afectan su desarrollo emocional. Algunos niños se regresan en su desarrollo, mientras que otros se muestran más agresivos", explicó Pizziotello.

Las ONG redoblan esfuerzos para asistir a los migrantes

Médicos Sin Fronteras incrementaron su presencia en las rutas migratorias de México, brindando atención médica y psicológica a los migrantes en puntos clave del país. "Nos instalamos en zonas donde las caravanas descansan, brindando consultas médicas, apoyo psicológico y distribuyendo recursos básicos para mejorar su bienestar", comentó Pizziotello.

Mientras tanto, las caravanas siguen avanzando, con la esperanza de llegar a Estados Unidos antes de que Trump implemente nuevas políticas migratorias.