Donald Trump habilitó al Departamento de Seguridad a detener inmigrantes en escuelas, iglesias y hospitales
El presidente de Estados Unidos revoca una política de Biden, alegando que "criminales" se esconden en estos sitios "protegidos".
En su segundo día como presidente, Donald Trump autorizó al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) a realizar redadas en lugares que hasta ahora eran considerados "protegidos", como escuelas, iglesias y hospitales. Esta medida anula una política de Joe Biden que protegía estos espacios de operaciones migratorias.
El DHS argumenta que esta nueva directriz "empodera" a los agentes de migración para "seguir las leyes" y detener a los denominados "criminales extranjeros". El anuncio coincide con la declaración de una emergencia nacional en la frontera con México, lo que facilitará el cierre de la frontera y el aumento del financiamiento para la deportación masiva.
"Los criminales se esconden en las escuelas y las iglesias", justificó un portavoz del DHS, sugiriendo que estos lugares han sido utilizados por individuos para evadir la captura.
Impacto en la Comunidad Migrante
Trump ha prometido lo que sería la mayor campaña de deportación en la historia de Estados Unidos, con el objetivo de expulsar a millones de personas. La eliminación de la aplicación CBP One, que permitía a los migrantes solicitar citas para su ingreso legal, ha dejado a unos 270.000 individuos varados en México, según reporta CBS.
La política revocada por Trump, implementada por Biden en 2021, restringía las detenciones en ciertos lugares sin el consentimiento de un superior, incluyendo centros educativos, de salud, religiosos, refugios para víctimas de violencia doméstica, funerales, manifestaciones y centros de ayuda post-desastre. La idea detrás de esta medida era asegurar que los migrantes no temieran asistir a lugares donde se ofrecen servicios esenciales.
El Segundo Día de Trump en la Presidencia
La mañana del segundo día, Trump asistió a un servicio en la Catedral Nacional de Washington, donde la obispa Mariann Edgar Budde le hizo frente por sus políticas contra los transgéneros y los migrantes indocumentados.
"Le pido que tenga piedad, señor presidente", expresó Budde, destacando el "miedo" que, según ella, se ha extendido por todo el país debido a las medidas de Trump. También subrayó que "la gran mayoría de los migrantes no son delincuentes". La respuesta de Trump fue un fruncir de ceño.
Más tarde, en la Casa Blanca, Trump se reuniría con líderes republicanos del Congreso para discutir la agenda de los primeros 100 días de su segundo mandato. Además, ha solicitado a su equipo que identifique y destituya a más de mil funcionarios nombrados por la administración anterior, alineando así el gobierno con su "visión" de Estados Unidos. Entre los ya despedidos, se cuenta al chef José Andrés, quien afirmó en X que había renunciado la semana anterior.