EEUU evalúa una ayuda financiera directa para la Argentina tras el acuerdo con el FMI
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, visitará Buenos Aires con la posibilidad de habilitar una línea de crédito especial para reforzar las reservas del Banco Central.
El próximo lunes, el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent, llegará a Buenos Aires con una agenda que podría incluir una ayuda financiera directa a la Argentina. Según pudo saber, el Gobierno de Javier Milei negocia una línea de crédito especial como complemento al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que el directorio del organismo aprobaría este viernes.
La asistencia del Tesoro norteamericano se integraría a un paquete más amplio de apoyo financiero que busca engrosar las reservas del Banco Central, hoy por debajo de los USD 25.000 millones. La Casa Rosada se puso como meta llegar a los USD 50.000 millones de reservas brutas.
El rol de los organismos internacionales
Además del desembolso inicial del FMI, estimado en USD 20.000 millones bajo un programa Extended Fund Facility (EFF), se espera el aporte de otros organismos multilaterales como el Banco Mundial, el BID y la CAF, que podrían sumar hasta USD 6.000 millones más.
El diseño del acuerdo incluye una duración de cuatro años, con revisiones trimestrales y un período de gracia de 4 años y medio. Los fondos del FMI permitirán, entre otras cosas, recomprar Letras Intransferibles y fortalecer así las reservas del BCRA.
Apoyo político y económico de EE.UU.
Desde el Tesoro estadounidense, afirmaron que el viaje de Bessent busca expresar el "pleno apoyo" de la Casa Blanca a las reformas económicas que impulsa Milei. "Gracias al liderazgo decidido del presidente Javier Milei, la relación entre los Estados Unidos y la Argentina es más fuerte que nunca", afirmó el funcionario, quien también destacó el respaldo de Donald Trump al mandatario argentino.
Durante su estadía, Bessent se reunirá con Milei, el ministro de Economía Luis Caputo, y empresarios, con foco en estabilidad fiscal, atracción de inversiones y cooperación bilateral. No se descarta que la línea de crédito se configure de forma similar a la que en 1995 EE.UU. otorgó a México, respaldada por ingresos petroleros.