Estados Unidos suspendió las sanciones a Colombia porque Petro "aceptó" los términos de Trump
El acuerdo alcanzado implica que los migrantes colombianos serán enviados de vuelta a su país sin ninguna restricción.
Después de una semana de tensiones y amenazas de medidas económicas, la Casa Blanca anunció este domingo que se ha cerrado la disputa con Colombia por la deportación de inmigrantes. En un comunicado, el gobierno estadounidense confirmó que Bogotá aceptó todos los términos planteados por Donald Trump para la repatriación de colombianos desde Estados Unidos.
Deportaciones sin restricciones y aviones militares
El acuerdo alcanzado implica que los migrantes colombianos serán enviados de vuelta a su país sin ninguna restricción, utilizando aviones militares para el traslado. Aunque el presidente colombiano, Gustavo Petro, compartió el comunicado de la Casa Blanca, luego decidió eliminarlo sin dar explicaciones.
Además, como parte del acuerdo, EE.UU. suspenderá las sanciones que incluían aranceles sobre productos colombianos y otras restricciones económicas, siempre que Colombia cumpla con los términos pactados.
Condiciones vigentes y medidas adicionales
A pesar de la resolución, algunas medidas permanecerán en vigor. Por ejemplo, se mantendrán restricciones en los visados para altos funcionarios colombianos y se reforzarán las inspecciones en aduanas y fronteras hasta que se complete el proceso de repatriación.
El canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, destacó que Colombia continuará recibiendo a sus ciudadanos deportados, garantizando que los retornados puedan hacerlo con dignidad y en condiciones que respeten sus derechos humanos.
En tanto, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, explicó que la eliminación definitiva de las sanciones dependerá del éxito de la repatriación de los primeros deportados.
Este acuerdo llega luego de las amenazas de Trump de imponer un arancel del 25% a todos los productos colombianos, además de la revocación de visas para funcionarios colombianos, como respuesta a la negativa de Colombia de recibir vuelos de repatriación. Ante estas amenazas, Colombia había considerado imponer aranceles a productos estadounidenses, aunque parece haber moderado su postura tras la resolución de la crisis.