El Congreso de Estados Unidos certificó este lunes la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2024, en una sesión marcada por la calma y la seguridad, muy diferente a los acontecimientos violentos del 6 de enero de 2021, cuando seguidores de Trump atacaron el Capitolio. Bajo un despliegue de alta seguridad y con una tormenta de nieve como telón de fondo, los legisladores cumplieron con el requisito legal de ratificar la elección.

La vicepresidenta Kamala Harris, presidiendo la sesión, anunció los votos electorales, recibiendo aplausos de ambos partidos, aunque por motivos opuestos: los republicanos celebraron la victoria de Trump, mientras los demócratas reconocieron el papel de Harris en el proceso. El evento se desarrolló sin protestas ni objeciones formales, a diferencia de la última elección, cuando Trump perdió ante Joe Biden. Con 312 votos electorales frente a los 226 de Harris, la certificación se completó en menos de media hora.

Trump, en un mensaje en línea, calificó el día como un "GRAN MOMENTO EN LA HISTORIA", destacando la magnitud de su victoria electoral. Por su parte, Joe Biden, en uno de sus últimos actos como presidente, recordó la importancia de una transición pacífica del poder, criticando las acciones de Trump en 2020 como una amenaza a la democracia, pero expresando esperanza en que este ciclo se haya superado.

Las ceremonias mantuvieron la tradición con cajas de caoba que contenían los certificados de cada estado, mientras senadores y representantes se reunían en la Cámara de Representantes. Harris certificó su propia derrota, siguiendo el precedente histórico de Al Gore y Richard Nixon.

El ambiente estaba cargado de simbolismo, con la capellana Margaret Kibben invocando luz en tiempos oscuros, y nuevas reglas de procedimiento para evitar futuras controversias, exigiendo ahora una quinta parte de los legisladores para objetar resultados electorales.

La seguridad fue máxima, similar a la de un evento deportivo internacional, sin acceso para turistas. A pesar de los juicios políticos y las acusaciones penales contra Trump por los eventos de 2021, incluyendo intentos de anular los resultados electorales, estos fueron archivados por la inmunidad presidencial reconocida por la Corte Suprema. Biden, en un gesto final, premió a los líderes de la investigación sobre el 6 de enero, mientras Trump cuestionaba a aquellos que participaron en el comité.