La cúpula de Hamas ordenó a sus principales líderes políticos y militares que dejen de usar sus teléfonos celulares y se escondan para evitar ser rastreados por Israel. Esta decisión se tomó ante el temor de un posible ataque israelí, luego de que el grupo islámico suspendiera la entrega de rehenes prevista para el sábado.

Según fuentes cercanas a Hamas, la medida estaba planeada para el final de la primera fase del alto el fuego, pero se adelantó debido al aumento de la tensión con Israel. El primer ministro Benjamin Netanyahu había advertido que, si Hamas no liberaba a los rehenes antes del sábado al mediodía, Israel reanudaría las operaciones militares.

Temor a una "traición israelí"

Las órdenes de Hamas fueron emitidas por su ala militar y su dirección política, según informó el periódico saudita Asharq Al-Awsat. Las fuentes del grupo explicaron que estas medidas se tomaron por "temor a una traición israelí" que pudiera derivar en la reanudación de la guerra.

Durante el alto el fuego, los líderes de Hamas habían vuelto a utilizar sus teléfonos celulares, pero ahora se vieron obligados a abandonarlos nuevamente para evitar ser localizados. Esta precaución refleja la desconfianza hacia las intenciones de Israel y la posibilidad de un ataque sorpresa.

Israel se prepara para una posible escalada

Mientras Hamas se esconde, Israel no pierde tiempo. Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) ordenaron la movilización de tropas en la frontera con Gaza, incluyendo fuerzas terrestres, aéreas y navales. Según el portal israelí Ynet, dos divisiones ya están operando en la región sur, y se han desplegado brigadas adicionales como fuerza de reserva.

Desde el lunes por la noche, unidades especiales y fuerzas regulares han sido trasladadas al sur de Israel, preparándose para una posible escalada del conflicto. Este despliegue militar muestra que Israel está listo para actuar si Hamas no cumple con el acuerdo de liberación de rehenes.