Los incendios forestales continúan azotando Los Ángeles, dejando una estela de destrucción y terror. Hasta el domingo por la noche, la cifra de víctimas fatales se había elevado a 24, con 180.000 personas evacuadas de sus hogares. La ciudad se encuentra en estado de emergencia, mientras los bomberos luchan por controlar el fuego que amenaza con expandirse aún más.

Según el Departamento Forense del condado, las víctimas fueron encontradas en dos zonas afectadas: ocho en Palisades y 16 en Eaton. Las autoridades aún no han revelado las identidades de las personas fallecidas, mientras las familias intentan encontrar respuestas en medio del caos.

Vientos extremos: un nuevo peligro que complica las labores de los bomberos

Lo que empeora la situación es la llegada de vientos de hasta 110 km/h, que están siendo calificados como "particularmente peligrosos" por los expertos. Estos vientos podrían avivar las llamas y propagar el fuego rápidamente a nuevas áreas. El jefe de bomberos, Anthony Marrone, confirmó que están preparados para afrontar esta nueva amenaza con recursos adicionales, pero la situación sigue siendo crítica.

El Servicio Meteorológico Nacional ha alertado que el riesgo aumentará con el pasar de las horas, especialmente desde el martes, cuando se espera que las ráfagas sean aún más intensas. Además, el comportamiento del fuego se considera "extremo", lo que hace que las autoridades tomen precauciones adicionales.

El costo económico y el esfuerzo de miles de bomberos

Mientras los esfuerzos de los bomberos siguen siendo intensos, el costo económico de los daños aún no ha sido oficialmente estimado, pero algunas fuentes privadas como AccuWeather calculan que podría oscilar entre los 135.000 y 150.000 millones de dólares. Las llamas han arrasado más de 160 km², una extensión mayor a la de la ciudad de San Francisco.

La situación también está afectando la vida de miles de evacuados, quienes no podrán regresar a sus viviendas hasta al menos el jueves, cuando se espera que los vientos disminuyan. El despliegue de recursos ha sido masivo, con más de 14.000 efectivos en acción, incluidos bomberos de otros estados y hasta de México.

Los incendios de Palisades, Eaton, Kenneth y Hurst continúan como las principales preocupaciones, con el foco puesto en el área cerca de la Universidad de Los Ángeles, que también podría verse amenazada por las llamas.

Los habitantes de Los Ángeles atraviesan una de las peores tragedias de su historia reciente, con comunidades enteras destruidas por el fuego, vientos arrasadores y un alto número de víctimas fatales. Las autoridades continúan luchando por frenar la propagación, pero las perspectivas para los próximos días siguen siendo alarmantes.