Intento fallido de arresto a Yoon Suk Yeol: tensión política en Corea del Sur
El presidente suspendido resistió un operativo policial en su residencia mientras miles de seguidores lo respaldaban.
Un intento por detener al presidente suspendido de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, terminó en un tenso enfrentamiento en su residencia oficial. El viernes, agentes anticorrupción y policías intentaron ejecutar una orden de arresto por su polémica declaración de la ley marcial. Sin embargo, la resistencia de los guardaespaldas presidenciales y de cientos de seguidores obligó a abortar la operación.
La Oficina para las Investigaciones de Corrupción (OIC) desplegó un equipo de 20 agentes acompañado de 80 policías, quienes se encontraron con bloqueos en la ruta y más de 200 personas formando barreras humanas. A pesar de varias horas de tensión, los agentes decidieron retirarse por motivos de seguridad.
La ley marcial que desató la crisis
El conflicto se remonta al 3 de diciembre, cuando Yoon, líder conservador, decretó la ley marcial en un hecho sin precedentes en la democracia surcoreana. La medida fue revertida tras la presión de la Asamblea Nacional y masivas protestas callejeras, pero dejó al país sumido en una grave crisis institucional.
Actualmente, Yoon enfrenta acusaciones de insurrección, un delito que podría conllevar cadena perpetua o incluso la pena de muerte. Suspendido de su cargo por el Congreso, su destitución definitiva será decidida por el Tribunal Constitucional.
Miles de seguidores respaldan al presidente
Mientras la policía mantiene la zona acordonada, unos 11.000 partidarios de Yoon se congregaron alrededor de su residencia en señal de apoyo. En un ambiente de manifestaciones y cánticos, sus seguidores rechazan las acusaciones y señalan un supuesto intento de los líderes opositores de instaurar un modelo socialista en el país.
El plazo para ejecutar la orden de arresto expira el lunes. Si no se concreta, el presidente suspendido podría seguir desafiando a las autoridades, manteniendo viva una crisis política sin precedentes en Corea del Sur.