La caída en los mercados de Asia y Oceanía preanuncia un lunes negro
Las bolsas de Asia y Oceanía registraron fuertes pérdidas tras las nuevas medidas comerciales de EEUU.
Los mercados financieros de Asia y Oceanía amanecieron teñidos de rojo. La reacción fue inmediata tras conocerse que los contratos a futuro en Wall Street anticipaban un lunes con pérdidas históricas, impulsadas por los aranceles generalizados que impuso Donald Trump a las importaciones en Estados Unidos.
Las principales bolsas de la región registraron bajas estrepitosas. En Tokio, el índice Nikkei 225 se desplomó un 7,35% en la jornada matinal, luego de una caída del 2,75% el viernes anterior. En Corea del Sur, el índice Kospi retrocedió un 4,8%, mientras que en Australia, el S&P/ASX 200 perdió un 6,09% apenas minutos después de la apertura.
Alarmas encendidas en los mercados
La caída fue tan abrupta que la Bolsa de Osaka aplicó el mecanismo de "circuit breaker", una medida de emergencia que detiene las operaciones para frenar el pánico. Las advertencias no tardaron en llegar desde analistas de Japón, China, Corea del Sur y Australia, que alertan sobre una posible recesión global.
El desplome responde al temor por una guerra comercial a gran escala, alimentada por los llamados "aranceles recíprocos" que la administración Trump puso en marcha. El índice promedio de acciones japonesas cayó más de 2.900 yenes, reflejando la magnitud del impacto.
El efecto Trump: aranceles y justificaciones
Todo comenzó el sábado, cuando entró en vigencia un impuesto del 10% a todas las importaciones en EE.UU. Pero eso no es todo: a partir del miércoles, los gravámenes subirán al 20% para productos europeos y al 34% para los provenientes de China, según anunció el propio Trump el 2 de abril.
Desde el avión presidencial, el mandatario norteamericano defendió su política proteccionista con una metáfora médica: "A veces hay que tomar la medicina para arreglar algo". Aseguró que las caídas bursátiles eran un "síntoma" de que su estrategia estaba dando resultados y que los socios comerciales ya estaban "viniendo a la mesa" a negociar.