"Lamento no haber podido protegerlos": el desgarrador adiós de Yarden Bibas a su esposa e hijos
En un emotivo funeral, Yarden Bibas despidió a su esposa Shiri y a sus hijos Ariel y Kfir, quienes fueron asesinados tras ser secuestrados por Hamas en el kibbutz Nir Oz.
En un clima de profunda tristeza, Yarden Bibas se despidió de su esposa Shiri, de origen argentino, y de sus hijos Ariel (4 años) y Kfir (9 meses), quienes fueron secuestrados el 7 de octubre de 2023 en el kibbutz Nir Oz, cerca de Gaza, y asesinados durante su cautiverio en manos de Hamas.
En su discurso, Bibas expresó un profundo dolor y culpa por no haber podido proteger a su familia: "Shiri, lamento no haber podido protegerlos a todos. Si hubiera sabido lo que sucedería, no habría disparado", confesó Yarden al recordar el momento en que decidió enfrentar a los terroristas que irrumpieron en su hogar.
"Shiri, te amo y siempre te amaré"
Yarden inició su despedida con una declaración de amor a su esposa, evocando el inicio de su relación: "Recuerdo la primera vez que te dije ‘mi amor'. No lo dije a la ligera porque ya te amaba entonces", expresó con la voz quebrada.
Desde el féretro, donde descansaban los restos de su mujer e hijos, le pidió a Shiri que lo acompañe y lo proteja: "Por favor, cuida de mí... Protégeme de las malas decisiones. Escúdame de las cosas dañinas y protégeme de mí mismo. Mishmish, ¡te amo!", imploró, utilizando el apodo con el que la llamaba cariñosamente.
Un mensaje para sus hijos: "Los extraño profundamente"
Dirigiéndose a su hijo mayor, Ariel, Yarden destacó cómo su llegada lo transformó: "Me convertiste en padre. Nos transformaste en una familia. Espero que no estés enojado conmigo por no haberte protegido", dijo entre lágrimas.
Sobre su hijo menor, Kfir, recordó la alegría que trajo a su hogar: "Trajiste más luz y felicidad a nuestro pequeño hogar. Lamento no haberte protegido mejor, pero necesito que sepas que te amo profundamente y te extraño muchísimo", expresó con dolor.
Un símbolo de la tragedia de los rehenes
La historia de la familia Bibas se convirtió en un símbolo del sufrimiento de los rehenes israelíes. Al funeral asistieron cientos de personas, mientras miles de israelíes se congregaron a lo largo del trayecto del cortejo fúnebre para darles su último adiós.