Este lunes 20 de enero de 2025, Donald Trump asumió su segundo mandato como presidente de Estados Unidos, marcando el regreso del Partido Republicano al poder tras los cuatro años de gobierno del demócrata Joe Biden. En su discurso de asunción, Trump destacó varias frases que delinearon su visión para el país en los próximos años.

La era de oro de Estados Unidos comienza ahora  

Una de las declaraciones más impactantes de Trump fue su afirmación de que "la era de oro de Estados Unidos comienza ahora". Con estas palabras, el líder republicano mostró su optimismo sobre el futuro del país, asegurando que durante su segundo mandato, la nación experimentará un renacimiento económico y político, volviendo a ser un referente global.

Poner a EEUU primero  

En su discurso, Trump reiteró uno de los temas recurrentes de su campaña: "Pondremos a Estados Unidos primero". A lo largo de su mandato, esta frase ha sido un pilar de su política interna y exterior, con un enfoque en la economía, la seguridad y la soberanía nacional.

Reequilibrar la justicia y el fin del armamentismo violento e injusto

Trump también se comprometió a reequilibrar la balanza de la justicia en el país, mencionando específicamente el fin de lo que calificó como el "armamentismo vicioso, violento e injusto" del Departamento de Justicia y del Gobierno. Esta declaración reflejó su postura de confrontación contra las instituciones que, según él, no han actuado de manera imparcial durante los últimos años.

Fui salvado por Dios para hacer grande de nuevo a Estados Unidos

En un momento emotivo de su discurso, Trump recordó el intento de asesinato que sufrió en el pasado. "Fui salvado por Dios para hacer grande de nuevo a Estados Unidos", afirmó, mientras remarcaba que, en los últimos ocho años, había sido puesto a prueba "más que ningún presidente". Esta referencia subraya su narrativa de resistencia frente a las adversidades.

Con este discurso, Donald Trump dejó claro que su segundo mandato estará marcado por un enfoque nacionalista y la promesa de devolver a Estados Unidos a lo que él considera su "grandeza" original.