Las 4 comidas navideñas más asquerosos del mundo
La Navidad no solo se celebra con luces y regalos, sino también con platos sorprendentes y, en algunos casos, un tanto raros. Recorramos algunos de los menús navideños más excéntricos de todo el mundo, donde las tradiciones culinarias varían de lo insólito a lo extravagante.
En muchos países, la Navidad no solo es una ocasión para reunirse con familiares y amigos, sino también una excusa para innovar y mantener vivas las tradiciones culinarias locales. Si bien en Argentina la Navidad se celebra con una mesa llena de clásicos como asados, vitel toné, pan dulce y ensaladas, en otros lugares del mundo, las tradiciones navideñas van mucho más allá de lo habitual. Aquí te presentamos algunos de los platos más raros y curiosos que las familias disfrutan durante estas fiestas alrededor del mundo.
1. Polonia: una carpa viva en la bañera
Uno de los platos más extraños se encuentra en Polonia, donde algunas familias mantienen una carpa viva en la bañera hasta el momento de la cena navideña. Esta tradición, que data de épocas anteriores a la existencia de la heladera, busca garantizar que el pescado esté fresco al momento de ser preparado. En lugar de ser capturada a última hora, la carpa nada tranquilamente en el baño como si fuera un spa privado, antes de pasar al plato en una comida navideña bastante particular. Aunque suena inusual, para muchos polacos, es una costumbre entrañable que da un toque especial a la Navidad.
2. Sudáfrica: orugas fritas
En Sudáfrica, las fiestas navideñas no están completas sin uno de los platillos más insólitos: las orugas fritas. Este extraño manjar es considerado un bocadillo delicioso por muchos sudafricanos. Las orugas se fríen hasta quedar crujientes y sabrosas, y son apreciadas por su alto contenido de proteínas. Aunque para algunos la idea de comer insectos puede resultar repulsiva, las orugas fritas son un snack festivo popular en diversas partes de Sudáfrica y otros países del continente africano.
3. Noruega: Slamahove - la cabeza de cordero
Si alguna vez pensaste que lo habías visto todo, Noruega te sorprenderá con el Slamahove, un plato tradicional que pone un giro bastante macabro a la Navidad. El Slamahove significa literalmente "cabeza de cordero", y se prepara de una manera que puede resultar demasiado para algunos. Primero, la piel y la lana del cordero se queman, luego se retiran los sesos, y la cabeza se sala, ahúma y seca antes de cocerla durante unas 3 horas. Una vez lista, se sirve con puré de rutabaga (un tubérculo similar al nabo) y patatas. Este plato es para valientes que buscan experimentar algo completamente diferente y, tal vez, algo aterradoramente exótico.
4. Groenlandia: platos árticos únicos
En Groenlandia, las tradiciones culinarias de Navidad se alejan de lo común con platos extremos y singulares. Uno de los más sorprendentes es el mattak, que consiste en la piel de ballena cruda acompañada de una capa de grasa. Este plato es un reflejo de la dieta tradicional de los habitantes del Ártico, quienes dependen de los recursos locales para sobrevivir en un entorno extremadamente frío. Además, otro platillo común durante la Navidad es el kiviak, que se prepara con alcas fermentadas dentro de la piel de una foca durante varios meses. Aunque estos sabores sean muy difíciles de imaginar para quienes no están acostumbrados, para los groenlandeses son parte de una costumbre alimenticia que ha perdurado a lo largo de generaciones.
Muchas de estas comidas navideñas inusuales surgen de la necesidad de adaptarse al entorno y aprovechar los recursos disponibles. En lugares como Groenlandia o el África subsahariana, la supervivencia depende de lo que la naturaleza ofrece, lo que hace que los menús navideños sean increíblemente originales. Las culturas desarrollan sus propios platos y rituales como una manera de conectarse con su historia y el entorno natural.