En un contexto de tensiones crecientes entre Colombia y Venezuela tras las polémicas elecciones del 28 de julio, Gustavo Petro expresó una postura crítica hacia el régimen chavista. Durante su intervención en el IV Foro Abierto de Ciencias de América Latina y el Caribe (CILAC) 2024, el mandatario colombiano afirmó que los venezolanos "ya no saben si tienen democracia" y sostuvo que el pueblo ha dejado de respaldar al chavismo.

"Chávez no entendió que el camino era dejar el petróleo y transitar hacia energías limpias. Miren lo que le pasa a Venezuela: ya no saben si es democracia, ya no saben si es revolución; ya el pueblo no los quiere", declaró Petro desde la isla de San Andrés.

Educación y migración: un contraste entre Colombia y Venezuela

Petro también abordó las diferencias en el nivel educativo entre los migrantes venezolanos y los colombianos, destacando que el gobierno de Chávez invirtió en educación superior. Según el mandatario, esta decisión permitió a los venezolanos acceder a mejores oportunidades.

"Más de 1,5 millones de venezolanos llegaron a Colombia, y muchos tienen un nivel escolar superior al de nuestros ciudadanos. Eso se debe a que en Venezuela usaron los recursos del petróleo para la universidad y el conocimiento. Aquí, en cambio, cerramos universidades y las dejamos sin presupuesto", criticó.

Críticas a Ortega: de revolucionario a dictador

En su discurso, Petro no solo apuntó al chavismo, sino también al líder nicaragüense Daniel Ortega. En el contexto del conflicto limítrofe entre ambos países, el presidente colombiano acusó a Ortega de traicionar sus ideales revolucionarios.

"Él fue un revolucionario como yo. Los colombianos lucharon junto al Ejército Sandinista para derrotar al dictador de entonces. Ahora, Ortega pasó de ser un libertador a convertirse en un dictador", sentenció.

El llamado de Petro a una transición energética

Durante su intervención, Petro insistió en la necesidad de avanzar hacia energías limpias para mitigar el cambio climático. Advirtió sobre las consecuencias devastadoras de no actuar, señalando que "la hermosa tierra de Colombia podría volverse un desierto" y que "la isla de San Andrés podría desaparecer".

Con estas declaraciones, Petro reafirmó su compromiso con una agenda ambiental y educativa, marcando distancia de las políticas aplicadas por el chavismo y otros líderes de la región.