Río de Janeiro vive días sofocantes con temperaturas extremas que podrían romper récords. El domingo, la estación de Irajá registró 40,4 °C, y se espera que este lunes la marca ascienda a 42 °C. De cumplirse las previsiones, la ciudad podría alcanzar el nivel de calor 4 (NC4), un umbral nunca antes registrado desde la creación del Protocolo de Enfrentamiento al Calor Extremo.

Advertencias y medidas ante el calor extremo

El alcalde Eduardo Paes advirtió que la situación podría agravarse en las próximas jornadas, instando a la población a mantenerse hidratada, usar protector solar y evitar la exposición prolongada al sol. El NC4 se activa cuando la ciudad registra temperaturas entre 40 y 44 grados por tres días consecutivos. Entre las medidas previstas en este escenario están:

- Creación de puntos de refrigeración con aire acondicionado.

- Hidratación obligatoria para trabajadores expuestos al sol.

- Posible reprogramación de eventos masivos al aire libre.

- Refuerzo en la atención sanitaria por golpes de calor.

Carnaval bajo temperaturas récord

A pesar del calor extremo, el Carnaval sigue adelante, aunque con algunas modificaciones. La escuela de samba Beija-Flor de Nilópolis canceló su ensayo en Copacabana debido a las altas temperaturas. Sin embargo, muchos cariocas optan por acudir a los desfiles matutinos o en zonas con más sombra.

La ola de calor también ha impactado en el consumo, con el agua como la bebida más vendida en los eventos callejeros. "Desde que llegué, el agua es lo más demandado", comentó Vitor Santos, vendedor ambulante en un bloque de carnaval.

Con febrero perfilándose como uno de los meses más secos del año, Río de Janeiro enfrenta un desafío sin precedentes para mitigar los efectos del calor extremo.