Rusia ha reiterado su apoyo a Nicolás Maduro de cara a su próxima investidura como presidente de Venezuela, según confirmó el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, durante una llamada telefónica con su homólogo venezolano, Yván Gil. Esta comunicación subraya la sólida relación bilateral entre Moscú y Caracas, marcada por la cooperación en energía, turismo, educación y acuerdos militares.

El Kremlin, que ha sido un aliado clave para el régimen chavista, respaldó los resultados de las cuestionadas elecciones de julio en Venezuela. De hecho, Vladímir Putin fue uno de los primeros líderes en felicitar a Maduro por su controvertida reelección.

Maduro impulsa una reforma constitucional

En un anuncio reciente, Nicolás Maduro reveló la conformación de un equipo de asesores nacionales e internacionales para llevar a cabo una "gran reforma constitucional". Según el mandatario, este proyecto busca "democratizar" la sociedad venezolana y fortalecer la soberanía popular.

Sin embargo, los antecedentes del régimen chavista han generado escepticismo. Las reformas constitucionales promovidas en el pasado han sido señaladas como mecanismos para consolidar el control autoritario, eliminando contrapesos democráticos. Un ejemplo es la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), instaurada en 2017, que no logró modificar la Constitución pero sí reforzó el poder del Ejecutivo y reprimió a la oposición.

Contexto político: ¿Consolidación del poder?

A semanas de su toma de posesión, pautada para el 10 de enero, Maduro ha intensificado reformas legales que amplían su influencia política. Entre las medidas más recientes se encuentran modificaciones en leyes electorales y la implementación de una ley de justicia comunitaria que fortalece el control del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en las comunidades.

Mientras tanto, el interés de Maduro por integrarse al bloque BRICS refuerza su relación estratégica con Rusia, país que sigue desempeñando un papel central en el respaldo internacional al régimen venezolano.