El presidente de EE. UU., Donald Trump, confirmó que no hay sobrevivientes tras la colisión aérea en la capital. Responsabilizó al piloto del helicóptero y a las normas de contratación de controladores aéreos.

Tragedia aérea en Washington

Un avión comercial con 60 pasajeros y cuatro tripulantes se estrelló en el río Potomac tras chocar con un helicóptero militar Black Hawk la noche del miércoles. Hasta el momento, se han recuperado 30 cuerpos, según informaron las autoridades.

El accidente ocurrió cuando la aeronave, un Bombardier operado por PSA (filial de American Airlines), descendía hacia el aeropuerto Ronald Reagan. En el helicóptero viajaban tres militares.

Trump señala culpables sin pruebas

Desde la Casa Blanca, Trump calificó el suceso como una "tragedia terrible" y adelantó su teoría sobre las causas, sin presentar pruebas. El republicano criticó las políticas de diversidad en la contratación de controladores aéreos y aseguró que el piloto del helicóptero "no hizo el giro correcto".

"La FAA ha estado contratando personas con discapacidades intelectuales y problemas psiquiátricos por iniciativas de inclusión", afirmó Trump. "Para ser controlador aéreo, se necesita alguien intelectualmente superior", agregó.

Sobre la maniobra del helicóptero, insistió en que tenía opciones para evitar el choque. "Podría haber subido, bajado o frenado. No hizo el giro correcto", concluyó.

Contacto con Rusia por repatriación

Trump confirmó que Estados Unidos facilitará la repatriación de las víctimas rusas del siniestro y que ya hubo contactos con Moscú. Sin embargo, negó haber hablado directamente con el presidente Vladímir Putin sobre el accidente.

Las autoridades estadounidenses investigan las causas del choque, mientras continúan las tareas de rescate en el río Potomac.