Trump define su gabinete con figuras ultraconservadoras
El presidente electo de EE.UU. apuesta por un equipo leal y alineado a su visión.
Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, se encuentra delineando los nombres de su futuro gabinete. Con una marcada preferencia por figuras ultraconservadoras y leales, su equipo refleja una alineación ideológica sin fisuras.
Entre los nombramientos más destacados figura el senador de origen cubano Marco Rubio, quien asumirá como secretario de Estado, siendo el primer hispano en ocupar este cargo estratégico. Además, Rubio mantiene una relación cercana con Javier Milei, lo que genera expectativa en Argentina.
Los nombres que marcan la impronta de Trump
El gabinete de Trump no solo busca coherencia con su ideología, sino también experiencia y lealtad. Estas son algunas de las figuras clave:
Marco Rubio: su designación como secretario de Estado representa una apuesta por la dureza en política exterior, con posturas firmes contra países como China, Irán y Venezuela. Su vínculo con Milei refuerza las posibilidades de colaboración con Argentina.
Elon Musk: el empresario liderará el Departamento de Eficiencia Gubernamental, encargándose de recortar hasta un tercio del presupuesto federal. Musk, quien ha mantenido reuniones con Milei, es visto como un aliado estratégico para inversiones futuras.
Robert Kennedy Jr.: conocido por sus posturas antivacunas, Kennedy asumirá como secretario de Salud, marcando una postura crítica hacia las farmacéuticas.
Thomas Homan: experto en política migratoria, Homan será el encargado de reforzar la seguridad fronteriza. Con experiencia previa en la agencia de migración ICE, promete endurecer las deportaciones y utilizar militares si es necesario.
Prioridades y desafíos de la nueva administración
La seguridad nacional, la política migratoria y la eficiencia gubernamental son los pilares del próximo gobierno de Trump. Figuras como Stephen Miller, futuro subdirector de políticas de la Casa Blanca, y Matt Gaetz, próximo fiscal general, reforzarán su enfoque de mano dura.
Con el control republicano en ambas cámaras del Congreso, Trump planea sortear procesos legislativos para concretar sus designaciones rápidamente. Este equipo promete una gestión alineada con las promesas de campaña y un énfasis en políticas de corte nacionalista.