Trump dio marcha atrás con la suba del 50% de los aranceles al acero y el aluminio en Canadá
El presidente de EE. UU. revierte su decisión de aumentar los aranceles tras conversaciones con el primer ministro de Ontario. La medida generó volatilidad en los mercados financieros.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió al anunciar que no implementará la subida del 50% en los aranceles sobre el acero y el aluminio que llegan desde Canadá, una medida que había amenazado con aplicar el día anterior. El anuncio fue confirmado por su asesor comercial, Peter Navarro, quien detalló en una rueda de prensa: "Puedo confirmarles eso".
Esta reversión se produjo después de una conversación telefónica entre el secretario de Comercio estadounidense y Doug Ford, el primer ministro de Ontario. La amenaza de la suba de los aranceles había causado una fuerte volatilidad en los mercados financieros, lo que se reflejó en la caída de la bolsa de Nueva York: el índice Dow Jones perdió un 1,14%, el Nasdaq cayó un 0,18% y el S&P 500 retrocedió un 0,76%.
La amenaza inicial y el motivo detrás de la decisión
El cambio de postura de Trump fue precedido por un posteo en su cuenta de Truth Social, donde había anunciado la medida. En el mensaje, Trump explicaba que duplicaría los aranceles después de que la provincia canadiense de Ontario impusiera un sobrecosto de 25% a la electricidad que se suministra a hogares y negocios en tres estados estadounidenses: Minnesota, Nueva York y Michigan.
"Con base a que Ontario, Canadá, ha impuesto un arancel del 25% sobre la ‘electricidad' que entra en Estados Unidos, he ordenado a mi secretario de Comercio que añada un arancel adicional del 25%, hasta el 50%, sobre todo el acero y aluminio que llegue a Estados Unidos desde Canadá", escribió Trump en su publicación. A esto, sumó amenazas sobre más aranceles que podrían afectar de forma grave a la industria automotriz canadiense, además de reiterar su controversial propuesta de convertir a Canadá en el estado 51 de Estados Unidos.
Aranceles y excepciones previas al sector automotor
Cabe recordar que el 4 de marzo, Trump había anunciado que se impondrían aranceles del 25% a las importaciones de acero y aluminio provenientes de Canadá y México. Sin embargo, el presidente estadounidense decidió hacer excepciones, especialmente para el sector automotriz de ambos países, a pedido de los fabricantes de automóviles de Estados Unidos, como General Motors, Ford y Stellantis. Estos temían los efectos negativos de los aranceles, ya que muchos vehículos cruzan la frontera varias veces antes de ser finalmente ensamblados.
Para no aplicar los aranceles al sector automotriz, Trump exigió que Canadá elimine los altos aranceles aplicados a productos estadounidenses, especialmente en el sector lácteo, que puede superar el 250% en algunos casos. Canadá, por su parte, ha defendido este sistema arancelario, señalando que los aranceles altos solo se aplican cuando se supera una cuota anual acordada entre ambos países.