El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró este lunes una importante victoria judicial tras el cierre de la causa que lo acusaba de incitar el asalto al Capitolio en 2021. La jueza federal del Distrito de Columbia, Tanya Chutkan, accedió a la solicitud del fiscal especial Jack Smith de desestimar los cargos relacionados con la interferencia electoral y el asalto al Capitolio, poniendo fin a este proceso legal.

Esta decisión se da en el marco de las dos causas que el fiscal pidió cerrar este lunes. La otra causa pendiente contra Trump está vinculada a la retención ilegal de documentos confidenciales, un tema que sigue bajo investigación. Sin embargo, el fallo sobre el asalto al Capitolio marca un punto culminante en el panorama judicial del exmandatario, justo antes de asumir nuevamente la presidencia el 20 de enero de 2025.

La política del Departamento de Justicia y la inmunidad presidencial

La solicitud de Jack Smith para cerrar los casos se basa en una política histórica del Departamento de Justicia de EE.UU. que establece que un presidente en funciones no puede enfrentar procesos penales. De acuerdo con esta política, el inicio de un juicio penal contra Trump, que regresará a la Casa Blanca en menos de dos meses, se habría considerado inapropiado mientras esté en ejercicio de su cargo.

Trump, quien se impuso en las elecciones del 5 de noviembre de 2024 a su rival demócrata Kamala Harris, utilizó este fallo como una victoria política, destacando en sus redes sociales: "Fue un secuestro político y, que algo así pudiera haber sucedido, fue un punto bajo en la historia de nuestro país. Sin embargo, preservé, contra todo pronóstico, y GANÉ", expresó en su plataforma Truth Social.

El equipo de Trump celebra la victoria

Desde el equipo de campaña de Trump, la desestimación de los cargos fue calificada como una "gran victoria" para el exmandatario y para el Estado de Derecho. Steven Cheung, director de comunicaciones de Trump, celebró la decisión del Departamento de Justicia y afirmó en un comunicado que pone fin "a los casos federales inconstitucionales contra el presidente Trump", subrayando que se trató de una victoria para la justicia y la legalidad en EE.UU.

Trump fue objeto de múltiples investigaciones judiciales desde su salida de la Casa Blanca en 2021. En el caso que fue cerrado este lunes, el exmandatario fue acusado de intentar revertir los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 y de haber instigado el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, cuando sus seguidores irrumpieron en el Congreso de EE.UU. en un intento de anular la victoria de Joe Biden.

Impacto de la victoria electoral de Trump en su panorama judicial

El regreso de Trump a la presidencia, tras su victoria electoral del 5 de noviembre, ha sido un factor determinante en el desenlace de algunos de los casos judiciales que enfrenta. El exmandatario, que fue imputado por cuatro casos penales, ve cómo su horizonte judicial se despeja poco a poco a medida que se acerca a su nueva administración.

Es importante recordar que, en mayo, Trump se convirtió en el primer expresidente de EE.UU. en ser declarado culpable en un caso penal. En ese juicio, fue hallado culpable de falsificar documentos para ocultar pagos irregulares a la actriz porno Stormy Daniels, en un intento por tapar un escándalo sexual durante su campaña electoral de 2016. Sin embargo, la sentencia de este caso fue pospuesta la semana pasada sin una fecha definida.

¿Qué sucede con las causas estatales de Trump?

Aunque las causas federales contra Trump por el asalto al Capitolio han sido desestimadas, el expresidente sigue enfrentando investigaciones a nivel estatal. En Nueva York, Trump fue condenado el mes pasado por 34 cargos de falsificación de registros comerciales, relacionados con el pago a Stormy Daniels. Esta causa se encuentra en espera de sentencia, con el juez que supervisa el caso posponiendo el fallo de manera indefinida.

Adicionalmente, Trump enfrenta acusaciones en Georgia por intentar anular los resultados de las elecciones de 2020 en ese estado. Aunque no tiene poder para interferir directamente en los procesos judiciales estatales, el regreso de Trump a la Casa Blanca podría generar complejidades legales adicionales, como cuestiones de inmunidad y otros aspectos constitucionales relacionados con su cargo presidencial.