Este lunes, apenas juramentado como presidente, Donald Trump puso en marcha su agenda migratoria al cancelar todas las citas pendientes para solicitar asilo en Estados Unidos. La aplicación móvil CBP One, que había sido una herramienta clave para los migrantes bajo la administración de Joe Biden, dejó de funcionar, según informó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en su sitio web. Esta aplicación había facilitado el acceso legal a casi un millón de inmigrantes, permitiéndoles solicitar citas en la frontera sur. Sin embargo, "A partir del 20 de enero de 2025, las funcionalidades de CBP One que anteriormente permitían a los extranjeros indocumentados presentar información anticipada y programar citas en ocho puertos de entrada de la frontera suroeste ya no están disponibles, y las citas existentes fueron canceladas", lo que dejó sin efecto unas 30,000 citas pendientes.

Las Nuevas Políticas Migratorias de Trump

En su discurso inaugural, Trump delineó un plan agresivo contra la inmigración ilegal. "Primero, voy a declarar una emergencia nacional en nuestra frontera sur", anunció, enfatizando que "se detendrá inmediatamente toda entrada ilegal y comenzaremos el proceso de devolución de millones y millones de extranjeros criminales a los lugares de donde proceden".

 Entre sus primeras acciones, restablecerá el programa 'Quédate en México', obligando a los solicitantes de asilo a esperar en México por su cita en una corte de inmigración estadounidense, una política que había sido suspendida por Biden. Además, Trump declaró: "Enviaré tropas a la frontera sur para repeler la desastrosa invasión de nuestro país".

Órdenes Ejecutivas y el Futuro de la Inmigración

Anna Kelly, subsecretaria de Prensa de la nueva administración, anticipó que Trump firmará diez órdenes ejecutivas relacionadas con asuntos fronterizos este mismo día. Estas órdenes buscan transformar radicalmente cómo Estados Unidos maneja los temas de ciudadanía e inmigración. El objetivo claro es reducir drásticamente la cantidad de migrantes que ingresan al país, con medidas que incluyen la militarización de la frontera y la implementación de políticas que ya habían sido usadas durante su primer mandato. La acción de Trump no solo marca un cambio brusco en la política migratoria sino que también pone fin a las esperanzas de miles de personas que esperaban una oportunidad a través de los mecanismos de asilo establecidos anteriormente.