Un bombardeo ruso en Ucrania dejó 34 muertos y más de 100 heridos: fuerte repudio internacional
La ciudad de Sumi fue blanco de un ataque con misiles balísticos que dejó decenas de víctimas. Zelenski exigió mayor apoyo a Occidente y criticó a Putin por ignorar una propuesta de alto el fuego.
Rusia lanzó un bombardeo en el centro de Sumi, en el noreste de Ucrania, que provocó la muerte de al menos 34 personas y dejó 117 heridos, incluidos niños. El ataque, realizado con misiles balísticos durante el Domingo de Ramos, fue el más mortífero en meses y coincidió con la afluencia masiva de personas en las calles por la celebración religiosa.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, calificó el ataque como un acto brutal y acusó directamente a Vladimir Putin. "Un día en que la gente va a la iglesia. Sólo los malnacidos pueden hacer esto", expresó en sus redes sociales. Las autoridades decretaron tres días de duelo oficial en la ciudad.
Condena mundial y tensiones diplomáticas en aumento
El ataque generó un fuerte repudio internacional. Desde Estados Unidos, Donald Trump lamentó el hecho y declaró: "Toda la guerra es algo horrible". A su vez, el primer ministro británico, Keir Starmer, lo calificó como "un recordatorio brutal del baño de sangre que perpetra Putin", mientras que la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, lo consideró "un ejemplo horrible" de la intensificación de los ataques.
El presidente francés, Emmanuel Macron, exigió "medidas fuertes" para imponer una tregua, y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se declaró "profundamente conmocionado".
El ataque ocurrió dos días después de la visita a Moscú del emisario estadounidense Steve Witkoff, en el marco de negociaciones para poner fin al conflicto. Sin embargo, según Zelenski, Rusia desestimó la propuesta de un alto el fuego total, mientras continúa ganando terreno en regiones clave como Sumi y Járkov.