El Gobierno nacional, a través del ministro de Economía, Luis Caputo, anunció que desde este viernes los precios de todos los bienes y servicios podrán ser exhibidos en dólares estadounidenses o en otras monedas extranjeras, además de en pesos. La medida tiene como objetivo fomentar la competencia de monedas y mejorar la transparencia en la exhibición de precios.

Caputo explicó en su cuenta de X (ex Twitter) que, además de poder mostrar los precios en dólares, los comercios deberán indicar el valor total que debe abonar el consumidor, y el precio final de los productos debe coincidir con el monto cobrado en la caja. "La norma también prevé que los establecimientos comerciales deben indicar el precio por unidad de medida", agregó el ministro.

Este anuncio se produce en un contexto en el que el gobierno de Javier Milei buscó promover una mayor circulación de dólares en el sistema financiero. "Competencia de monedas. Viva la libertad, carajo", expresó el presidente Milei, celebrando la medida que se interpreta como un paso hacia la liberalización de la economía y la integración del dólar en las transacciones diarias.

La medida también está relacionada con un paquete de iniciativas lanzadas por el Banco Central, que busca mejorar la infraestructura para permitir que los pagos en dólares circulen de manera tan fluida como los pagos en pesos. Entre estas medidas, el Banco Central estableció una fecha límite hasta el 28 de febrero para que los bancos, las marcas de tarjetas, y los comercios implementen pagos con tarjeta de débito en dólares, sin necesidad de hacer un cambio de moneda.

En este sentido, los pagos con tarjeta de débito en dólares permitirán que el dinero salga directamente de las cuentas en dólares de los consumidores y se transfiera a las cuentas de los comercios, sin ningún tipo de operación de cambio. Además, los pagos con QR interoperable, tanto en pesos como en dólares, serán habilitados para facilitar las transacciones electrónicas.

Sin embargo, las tarjetas de crédito no están incluidas en esta medida, debido a que en Argentina no se encuentran habilitados los préstamos en dólares. A pesar de ello, el Banco Central permitió a los comercios ofrecer la opción de cobrar en cuotas tanto en pesos como en dólares, siempre que no se requiera financiamiento bancario.