Acuerdo de libre comercio con EE.UU.: qué impacto tendría sobre la economía argentina

La posible firma de un acuerdo de libre comercio entre Argentina y Estados Unidos podría marcar un punto de inflexión en la relación comercial entre ambos países, así como tener repercusiones en la economía argentina y en su vínculo con el Mercosur. 

El presidente Javier Milei manifestó su intención de avanzar con esta negociación bilateral, un proyecto que, de concretarse, podría traer consigo tanto oportunidades como desafíos económicos, especialmente para sectores específicos del país.

Oportunidades para la economía argentina

Un acuerdo de libre comercio con EE.UU. permitiría a Argentina acceder de manera preferencial al mercado estadounidense, reduciendo o eliminando los aranceles y barreras comerciales que actualmente limitan la competitividad de las exportaciones argentinas. Esta apertura podría beneficiar especialmente a sectores como el agroindustrial, la tecnología y la energía, que son altamente competitivos y podrían aprovechar las ventajas del mercado estadounidense.

Uno de los principales beneficios sería la transferencia de tecnología y conocimiento, lo que fortalecería la capacidad productiva y competitiva de las empresas argentinas. Además, la eliminación de barreras comerciales podría atraer inversiones extranjeras directas, que impulsaría la mejora de la infraestructura nacional y fomentaría la creación de empleo en sectores clave.

Actualmente, Argentina exporta a EE.UU. productos como petróleo crudo, oro, aluminio, vino, carne y limones. Estas exportaciones representan casi la mitad de lo que Argentina vende al mercado estadounidense, con un total de aproximadamente 3.500 millones de dólares en el primer semestre de 2024. La apertura de nuevos mercados podría aumentar estas cifras y diversificar las exportaciones, lo que sería un respiro para una economía que enfrenta dificultades internas.

Desafíos y riesgos del acuerdo

Sin embargo, los riesgos asociados con un acuerdo bilateral de libre comercio con EE.UU. son significativos. La economía argentina es volátil y altamente dependiente de sectores primarios, lo que podría dificultar la competencia con productos estadounidenses en ciertos mercados. La liberalización del comercio podría resultar en una mayor primarización de la economía, es decir, una concentración de la producción en sectores de bajo valor agregado, lo que limitaría el potencial de desarrollo de industrias más complejas.

Otro de los principales riesgos es el impacto en las industrias locales que no están preparadas para competir con productos importados más baratos. Esto podría generar pérdidas de empleo en sectores vulnerables, aumentando la desigualdad económica y social. En particular, sectores como la industria manufacturera o los productos alimenticios podrían verse seriamente afectados por la competencia con bienes provenientes de EE.UU., que suelen ser más baratos gracias a su mayor escala y subsidios internos.

El desafío para el Mercosur

Otro aspecto clave que complica la firma de un acuerdo unilateral con Estados Unidos es la pertenencia de Argentina al Mercosur, el bloque comercial sudamericano que incluye a Brasil, Paraguay y Uruguay. La firma de un tratado de libre comercio con un solo país podría generar conflictos con los demás miembros del Mercosur, ya que el acuerdo tendría que garantizar que no se discrimine a estos países ni se rompan los principios de armonización comercial dentro del bloque.

El Mercosur, hasta ahora, negoció acuerdos comerciales a nivel de bloques, como el reciente acuerdo con la Unión Europea. Esto significa que cualquier acuerdo bilateral debe tener en cuenta las normativas y los intereses de los otros miembros del bloque, lo que añade complejidad al proceso de negociación.

A pesar de estos desafíos, el presidente Milei expresó su optimismo respecto a las posibilidades de avanzar en acuerdos comerciales más amplios con Estados Unidos. "Podemos avanzar en mayores acuerdos comerciales con Estados Unidos y China", declaró.