En su indagatoria ante la justicia, Alberto Fernández, expresidente de Argentina, negó haber ayudado a su amigo Héctor Martínez Sosa a conseguir contratos con Nación Seguros, en el marco de una investigación por presunta administración fraudulenta. 

Fernández fue indagado por el juez Julián Ercolini y el fiscal Carlos Rívolo en relación con el decreto 823/2021, que obligaba a las entidades estatales a contratar pólizas a través de Nación Seguros, en lugar de empresas privadas.

El expresidente defendió el decreto y aseguró que su propósito era canalizar los recursos hacia una aseguradora estatal, con el fin de mejorar la capacidad crediticia del Banco Nación. "Jamás pedí que los seguros del Estado pasaran por las manos de Héctor Martínez Sosa", afirmó Fernández, quien destacó la relación de afecto que mantiene con él, pero aclaró que nunca involucró a su amigo en cuestiones de negocios.

No sabía de irregularidades  

En su testimonio, Fernández explicó que, en su mandato, no tuvo trato frecuente con Martínez Sosa, a quien solo vio en contadas ocasiones para hablar sobre temas sociales, y no de negocios. Además, negó rotundamente que algún funcionario bajo su administración haya incurrido en conductas ilícitas. "Si algún funcionario tuvo alguna inconducta, yo no lo supe", afirmó.

El expresidente detalló un incidente relacionado con la Cancillería, en el que su secretaria privada, María Cantero, le mencionó un posible problema con un contrato de seguros. Según la versión de Fernández, su intervención fue limitada a contactar al entonces canciller, Santiago Cafiero, para preguntar si había algún inconveniente con el asesor de seguros de la cartera, pero aseguró que no tuvo que ver con Nación Seguros.

Defensa del Decreto 823/2021

Fernández también defendió el decreto 823/2021, que estableció que las entidades estatales debían contratar seguros a través de Nación Seguros, una medida que, según él, tenía como fin evitar que los fondos del Estado se direccionaran hacia empresas privadas y garantizar que los recursos fueran utilizados para fortalecer el Banco Nación.

En relación con los chats presentados en la causa, en los que se discutía sobre el contrato de la Cancillería, Fernández explicó que su intervención fue para prevenir posibles maniobras fraudulentas, y no para beneficiar a nadie. "Mi intervención fue por un seguro de Provincia ART, no tenía nada que ver con Nación Seguros", insistió.

La postura de la defensa de Fernández

Tras la indagatoria, la abogada de Fernández, Mariana Barbitta, calificó como "tensa" la sesión, debido a un planteo previo de recusación presentado por su defendido contra el juez Ercolini. Barbitta argumentó que el decreto de Nación Seguros era "jurídicamente impecable" y que no existió ninguna intención de beneficiar a terceros. Además, remarcó que el objetivo del decreto era evitar la "carterización" y proteger las divisas nacionales.

Sobre la acusación de direccionamiento político, la defensora insistió que el proceso de intermediación en los seguros estaba completamente alejado del decreto y que el expresidente no tenía conocimiento de las presuntas irregularidades relacionadas con el mismo.