El gobernador Axel Kicillof solicitó que parte de los fondos enviados por el FMI al país se destinen a la reconstrucción de Bahía Blanca tras las fuertes inundaciones que afectaron la ciudad. Sin embargo, desde la Casa Rosada han decidido no entrar en conflicto con el gobernador y manejar la situación con cautela. A pesar de los reclamos y las propuestas legislativas para declarar la emergencia, el Gobierno Nacional está evaluando el panorama con prudencia, sin confirmar una respuesta inmediata.

El Gobierno evita la confrontación y busca una salida negociada

La respuesta oficial desde el Gobierno ha sido evitar cualquier tipo de confrontación directa con Kicillof, a pesar de su fuerte pedido. Un funcionario cercano a la administración de Karina Milei comentó: "No vamos a entrar en una disputa, ni con Kicillof ni con nadie", en referencia a las críticas del gobernador. Aunque el pedido de Kicillof ha sido bien recibido en la Provincia, desde la Casa Rosada aseguran que los fondos provenientes del FMI no están destinados a proyectos específicos como el que sugiere el gobernador, sino que irán a la deuda externa y al Tesoro Nacional.

El oficialismo, por su parte, intentó enmarcar las declaraciones de Kicillof como parte de la interna del peronismo, afirmando que las diferencias dentro de ese espacio no afectan la postura del Gobierno. Además, las acciones de comunicación se han limitado a las redes sociales y no se ha dado protagonismo a conferencias de prensa ni entrevistas de alto perfil.

Emergencia y ayuda: los pasos a seguir en la reconstrucción

El Gobierno Nacional ha adelantado que la ayuda financiera dependerá de un pedido formal por parte de la Provincia de Buenos Aires. Guillermo Francos, jefe de Gabinete, señaló que la ayuda se evaluará una vez que la Provincia declare oficialmente la emergencia y presente un plan específico. 

Por el momento, la Nación ha otorgado 10 mil millones de pesos, pero aún no está claro si esta cifra será suficiente, ya que el intendente de Bahía Blanca, Federico Susbielles, destacó que se necesita una cifra mucho mayor, en torno a los 400 mil millones de pesos.

Al mismo tiempo, se han presentado dos proyectos en el Congreso para declarar la emergencia en la ciudad, uno de los cuales tiene el apoyo de diversos sectores políticos, aunque no se ha especificado una cifra exacta para la ayuda. En el Senado, un grupo de legisladores encabezados por Eduardo De Pedro y Maximiliano Abad ha propuesto destinar hasta 20 mil millones de pesos.

El Gobierno evalúa diferentes opciones para otorgar la ayuda

Aunque el Gobierno se muestra dispuesto a otorgar más fondos para la reconstrucción, aún está considerando diversas opciones para canalizar la ayuda. Una de las alternativas que se manejan es el proyecto de declaración de emergencia presentado en el Congreso, que permitiría acceder a fondos de forma más discrecional, sin la necesidad de justificar su uso específicamente.

Por el momento, la prioridad de la Casa Rosada es evitar generar controversias, tanto dentro como fuera del ámbito político. La estrategia de comunicación se ha centrado en transmitir apoyo a los afectados a través de mensajes en redes sociales y en mantener una posición cautelosa frente a los pedidos de los opositores y las internas del peronismo.

El rol del presidente Milei y las decisiones comunicacionales

A pesar de las críticas que ha recibido por su bajo perfil tras la tragedia, Javier Milei ha optado por mantener una postura más discreta y evitar entrevistas o apariciones públicas. A pesar de las voces de la oposición que sugieren que esta decisión tiene que ver con evitar confrontaciones, su equipo asegura que la prioridad es coordinar la ayuda en la zona afectada. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ha sido la voz principal del Gobierno en este contexto, ofreciendo declaraciones en los medios de comunicación y mostrando su apoyo a la población de Bahía Blanca.