La tensión entre la Ciudad de Buenos Aires (CABA) y el gobierno nacional se intensificó luego de que el jefe de Gobierno, Jorge Macri, se pronunciara sobre la polémica por los subsidios a los colectivos, y el ministro de Economía, Luis Caputo, le respondiera.

Jorge Macri advirtió que si el gobierno nacional deja de subsidiar las 31 líneas de colectivos de la capital, las empresas colapsarán o se verán obligadas a aumentar las tarifas, lo que impactará en los ciudadanos.

Caputo respondió que la decisión de eliminar estos subsidios busca equiparar a CABA con el resto de las provincias, que ya se encargan de administrar sus propios sistemas de transporte, incluyendo la definición de tarifas y subsidios. El ministro argumentó que no tiene forma de justificar mantener los subsidios solo para los porteños, ya que esto generaría demandas similares por parte de otras provincias.

Además, en relación al fallo de la Corte Suprema sobre la coparticipación, Caputo aseguró que el gobierno está cumpliendo con el pago ordenado, aunque reveló que la Ciudad preferiría que el pago se realice de forma diaria, en lugar de semanal. 

Caputo explicó que aunque los cálculos indicarían que deberían transferir menos recursos a CABA, el gobierno nacional decidió cumplir con lo dictado por la Corte, destacando que están pagando por adelantado, lo que beneficia a la Ciudad al generar intereses.

Esta disputa se suma a la controversia sobre el manejo de otras responsabilidades en la Ciudad, como el control del Puerto y Aeroparque, y refleja las tensiones persistentes entre ambas administraciones en torno a la autonomía y la distribución de recursos.