El Senado de la Nación se prepara para una sesión clave este jueves, en la que se debatirá la suspensión del senador Edgardo Kueider, quien fue detenido la semana pasada en Paraguay junto a su secretaria y más de 200.000 dólares sin declarar. La medida, que fue acordada por el oficialismo y la oposición dialoguista, busca suspender al legislador hasta el 1 de marzo.

La decisión que se tomará en el Senado requerirá dos tercios de los votos, por lo que se espera que la votación sea muy ajustada. El Frente de Todos, liderado por José Mayans, se encuentra dividido en este tema, ya que el kirchnerismo solicitó la expulsión de Kueider del Senado, mientras que otros sectores dentro del oficialismo buscan una suspensión. La votación podría convertirse en un desafío para el Senado, ya que si ninguna de las opciones alcanza los dos tercios, el proceso derivaría en un escándalo.

El oficialismo y la oposición dialoguista, que incluye al jefe del PRO Luis Juez, La Libertad Avanza y el radicalismo, están trabajando en un nuevo proyecto para presentar este jueves, que podría ser votado el viernes. Esta propuesta busca establecer una suspensión en lugar de la expulsión o la licencia pedida por Kueider. Sin embargo, el kirchnerismo mantiene su postura de expulsión, lo que podría generar una división en el Senado.

El senador Kueider, quien llegó al Senado en 2019 con el apoyo del kirchnerismo, se separó en febrero de 2023 tras diferencias con Alberto Fernández y el cristinismo. Desde entonces, formó parte del interbloque Provincias Unidas, con vínculos estrechos con el Gobierno. La controversia en torno a su detención y los fondos no declarados podría tener consecuencias políticas importantes para la dinámica del Senado.

El kirchnerismo busca la expulsión rápida de Kueider, ya que si el senador abandona su cargo, su reemplazo sería Stefanía Cora, actual diputada provincial y referente camporista, lo que permitiría al cristinismo aumentar su representación en el Senado a 34 legisladores. Esto acercaría al kirchnerismo a recuperar el quórum y la mayoría en la Cámara alta. Por otro lado, un Senado sin Kueider dejaría un oficialismo más débil y una oposición dialoguista con 37 senadores, a pesar de la licencia extendida del radical Víctor Zimmermann hasta finales de febrero.