Este lunes inició el juicio contra el exdiputado provincial Germán Kiczka y su hermano, Sebastián Kiczka, acusados de tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil. Además, Sebastián enfrenta cargos por abuso sexual sin acceso carnal.

Ambos se encuentran detenidos desde agosto del año pasado en la Unidad Penal VIII de Cerro Azul, Misiones. La causa llegó a juicio por decisión del juez de Instrucción N°4, Miguel Ángel Faría.

La investigación internacional que destapó la red

Los hermanos Kiczka fueron arrestados tras la operación "Guardianes Digitales de la Niñez", una investigación internacional que reveló una red de trata en varios países de Latinoamérica, incluyendo Argentina.

Durante los allanamientos, se hallaron en una computadora del exdiputado 603 archivos de contenido sexual ilegal, y en otros dispositivos se encontraron 913 archivos adicionales.

Desarrollo del juicio y pruebas en su contra

El proceso judicial contará con la declaración de aproximadamente 67 testigos, aunque la cantidad podría variar.

Debido a la gravedad del caso, solo las audiencias del 31 de marzo y el 16 de abril serán públicas. En la primera se leerá el requerimiento de elevación a juicio, mientras que en la última se presentarán los alegatos finales y el veredicto.

Entre el 1° y el 15 de abril se expondrán las pruebas y testimonios, en jornadas cerradas al público para resguardar a las víctimas.

Diferencias en la defensa de los acusados

Los hermanos Kiczka enfrentarán el juicio con estrategias legales distintas. Germán será defendido por Gonzalo de Paula, quien lo asesora desde el inicio del proceso. En cambio, Sebastián cambió de abogado y designó a Eduardo Paredes.

Los hallazgos que incriminan a los Kiczka

La investigación se inició con informes enviados desde Estados Unidos a la Fiscalía Especializada de Buenos Aires, a cargo de la fiscal Daniela Dupuy.

Las pruebas identificaron direcciones IP vinculadas a descargas de material ilegal en una vivienda de Misiones donde residían los acusados.

Inicialmente, las sospechas recaían sobre Sebastián y su padre, quienes aceptaron los cargos en un juicio abreviado tras un allanamiento en febrero de 2024.

Posteriormente, una nueva pesquisa de la Unidad de Cibercrimen y la Secretaría de Delitos Complejos (SAIC) de Misiones llevó a un allanamiento en la casa del exdiputado. Allí se incautaron celulares y una notebook con material de abuso infantil, zoofilia e incesto.

Además, en Pizza Leo Club, un local propiedad de los Kiczka, se hallaron 603 archivos multimedia de explotación sexual contra menores.