Cómo cambiará la forma de votar y el cronograma electoral con la Boleta Única de Papel

El Congreso de la Nación sancionó la ley que establece la Boleta Única de Papel como el nuevo sistema de votación en Argentina. Con 143 votos a favor, 87 en contra y cinco abstenciones, la iniciativa fue aprobada, marcando un cambio en la manera de elegir representantes en el país a partir de las elecciones de medio término del próximo año.

La Boleta Única de Papel reemplazará a la boleta partidaria que fue utilizada durante los últimos 41 años de democracia en Argentina. Este nuevo sistema permite que los votantes seleccionen candidatos por cargo en lugar de optar por una lista completa. "Es un paso adelante en la democracia de nuestro país. Ojalá se implemente en todas las provincias", afirmó Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados.

A nivel local, la Boleta Única ya se aplica en provincias como Mendoza, Córdoba, Santa Fe y Salta, y pronto se implementará en Entre Ríos. El modelo elegido se basa en la experiencia de Mendoza, que fue analizada detenidamente antes de la sanción del proyecto.

Además de cambiar el formato de votación, el cronograma electoral también sufrirá modificaciones. Las elecciones primarias (PASO) se adelantarán al primer domingo de agosto y la campaña comenzará 60 días antes, en lugar de 50. Esto permitirá más tiempo para la impresión y distribución de las boletas, un proceso que ahora tendrá nuevas exigencias técnicas.

Críticas y controversias

A pesar del apoyo mayoritario, el cambio no estuvo exento de críticas. La diputada Karina Banfi (UCR) adelantó que su partido buscará modificar la ley para incluir una opción que permita votar por lista completa, una demanda que consideran crucial para facilitar la elección de los votantes. "El sistema debe evolucionar, pero también hay que asegurarse de que la representación electoral refleje la voluntad completa del electorado", explicó Banfi.

Por su parte, Eduardo Valdés, diputado de Unión por la Patria, expresó su rechazo afirmando: "El sistema electoral actual funciona. No hay denuncias serias de fraude desde 1983. Estamos cambiando algo que no necesita ser modificado. Este nuevo sistema es innecesario y no responde a una demanda ciudadana real".

El Frente de Izquierda se abstuvo de votar la ley, argumentando que la verdadera raíz de los problemas electorales está en el financiamiento de las campañas. "La discusión sobre la Boleta Única esconde temas más profundos, como el control sobre los recursos que se destinan a los partidos políticos", advirtió Christian Castillo, diputado del FIT.