Una nueva tendencia se empieza a consolidar en la gestión presidencial de Javier Milei: los conflictos diplomáticos. En tan solo seis meses, el libertario se peleó con los presidentes de México y Colombia, hizo enojar a los funcionarios de China y ahora se encuentra escalando un enfrentamiento directo contra el Gobierno español.

El conflicto con España alzó vuelo cuando el presidente argentino realizó comentarios sobre la primera dama española y sus denuncias por corrupción. "Qué calaña de gente atornillada al poder. Aún cuando tenga la mujer corrupta, se ensucia y se toma cinco días para pensarlo", había afirmado.

La pelea escaló a un punto tal que el Gobierno español le exigió a Milei que pida disculpas y retiró a su embajadora en Argentina. Sin embargo, Manuel Adorni, vocero presidencial, aseguró que quienes comenzaron el conflicto fueron los españoles. "El Gobierno argentino insta a que los funcionarios del Reino de España pidan disculpas por los agravios que se le endilgaron al presidente Javier Milei, entre ellos el de consumir sustancias", criticó en su última conferencia de prensa.

Las posibles consecuencias del conflicto

Paula Villaluenga, licenciada en Relaciones Internacionales, no duda al momento de definir el enfrentamiento entre ambos países. "Un conflicto sin precedentes", sentencia.

Resulta que, tras la pelea, España retiró temporalmente a su embajadora en Argentina. "Es una medida diplomática que se toma en forma de reproche o de queja", explica Villaluenga. Aun así, según sus declaraciones, no es una "simple queja": en 30 años, el país europeo solo retiró temporalmente a sus embajadores unas nueve veces.

Además, no solo se trata de una cuestión simbólica, sino que complica la comunicación entre los dos países. "Eso puede dificultar la resolución no solo de este problema, sino de otros problemas que surjan", precisó la internacionalista.

En caso de no resolverse la situación, España podría profundizar su medida retirando permanentemente su embajada en el país. El efecto inmediato sería la ruptura de las relaciones diplomáticas y los obstáculos que generaría para "muchos negocios en puerta o negocios que ya están activos entre ambos países".

Derecho internacional, afuera

Según Villaluenga, el punto nodal del conflicto es la violación de una norma del derecho internacional: el principio de no intromisión en los asuntos internos de otro país. "Está haciendo un juicio de valor sobre una situación de corrupción que aún está en investigación. Hay una falta de entendimiento de lo que puede significar declarar ciertas cosas, no se está poniendo en el rol de presidente", criticó.

Si bien desde el Gobierno argentino alegan que el conflicto fue iniciado tras las declaraciones de los funcionarios españoles, el camino para resolver el conflicto no habría sido el adecuado. "Si al presidente le molestó que se diga lo que se dijo, lo que Argentina debería haber hecho es retirar al embajador para consulta. En cambio, no fue por esa vía y fue por el lado de chicanear", analizó la internacionalista.

Sin embargo, no es el primer conflicto diplomático que Milei atraviesa. En este sentido, Paula explicó: "Argentina está posicionándose de manera muy atípica en sus relaciones exteriores. Está cambiando bastante su paradigma y hay que ver cómo sale ese cambio, pero lo más importante es mantener las buenas relaciones y el principio de buena fe".

En cuanto a las consecuencias, mencionó la posibilidad de que, en caso de persistir con esta actitud, más países busquen romper relaciones con Argentina. De pasar, el impacto directo estaría en el comercio internacional y en el desarrollo de otros tipos de trámites internacionales, como las visas o las ciudadanías. "Para las personas que están tratando de tramitar su ciudadanía española les va a jugar totalmente en contra. Por el momento no pasa nada, porque esto no se trata en la embajada, sino en el consulado. Pero sí puede llegar a repercutir negativamente", advirtió.

De esta forma, Argentina transita un momento en el que su relación con España está "suspendida" y "muy tensionada". "Lo principal es la forma de remediarlo", concluye Paula, marcando el camino que deberían seguir ambos países.